Trabajadores de la ESE UNA en Barranquilla Exigen Pagos Atrasados Durante Auditoría de Supersalud

En un giro inesperado durante una auditoría de la Supersalud, trabajadores de la ESE UNA (Empresa Social del Estado Unidad de Nueva Atlántico) están protagonizando protestas en Barranquilla. La razón principal de esta agitación es el retraso en el pago de sus salarios, generando una situación de incertidumbre y malestar generalizado.

¿Qué está pasando en la ESE UNA?

La ESE UNA, que incluye instituciones como el Juan Domínguez Romero de Soledad, el Hospital de Sabanalarga, el CARI (Centro de Atención y Rehabilitación Integral) y el Hospital Niño Jesús en Barranquilla, se está viendo afectada por una crisis laboral debido a la falta de pagos. Los empleados, quienes se dedican al cuidado de la salud de la comunidad, ahora están luchando por su propio bienestar económico.

Según fuentes en el lugar de los hechos, la protesta se está intensificando a medida que los trabajadores se sienten cada vez más frustrados. La auditoría de la Supersalud, que inicialmente tenía como objetivo evaluar la gestión y el funcionamiento de la ESE, ahora se encuentra con la problemática adicional de una fuerza laboral descontenta y exigiendo soluciones inmediatas.

Impacto de la falta de pagos

La falta de pago de salarios no solo está afectando el bolsillo de los trabajadores, sino también la calidad de la atención médica que se brinda en estas instituciones. Un personal preocupado por su situación económica puede tener dificultades para concentrarse plenamente en sus responsabilidades, lo que podría repercutir en la salud y el bienestar de los pacientes.

Además, esta situación está generando un clima de tensión e incertidumbre en la ESE UNA. Los trabajadores temen por su futuro laboral y la posibilidad de perder sus empleos si la situación no se resuelve pronto.

Reacciones y exigencias

Los trabajadores del Cari E.S.E. ya han iniciado huelgas debido a la falta de pago de cuatro meses de salario. Describen la situación como «insostenible» y están exigiendo soluciones urgentes a las autoridades competentes. También, trabajadores del Cari Mental están llevando a cabo plantones a las afueras de la entidad, sumándose a las voces que reclaman el pago inmediato de los salarios adeudados.

«Estamos trabajando sin recibir nuestro salario, ¿cómo podemos mantener a nuestras familias?» expresa un empleado afectado, reflejando el sentir de muchos de sus compañeros.

¿Qué sigue?

La Supersalud enfrenta ahora un doble desafío: llevar a cabo la auditoría programada y abordar la crisis laboral que está afectando a la ESE UNA. Se espera que las autoridades tomen cartas en el asunto y busquen una solución que beneficie tanto a los trabajadores como a la institución en su conjunto.

La comunidad espera con ansias una pronta resolución de este conflicto, que está poniendo en riesgo la prestación de servicios de salud en la región. Es fundamental que se encuentren soluciones que permitan a los trabajadores recibir sus salarios de manera oportuna y a la ESE UNA continuar brindando atención médica de calidad.

Posibles soluciones

  1. Intervención del Gobierno: El gobierno local y nacional deben intervenir para proporcionar fondos de emergencia para cubrir los salarios atrasados.
  2. Reestructuración Financiera: Implementar un plan de reestructuración financiera para asegurar que la ESE UNA pueda cumplir con sus obligaciones salariales en el futuro.
  3. Diálogo Abierto: Facilitar un diálogo abierto y honesto entre la administración de la ESE UNA y los representantes de los trabajadores para encontrar soluciones mutuamente aceptables.

En conclusión, la situación en la ESE UNA es crítica y requiere atención inmediata. La salud y el bienestar de los trabajadores, así como la calidad de la atención médica, están en juego. Se espera que las autoridades actúen con celeridad y responsabilidad para resolver este conflicto y garantizar un futuro estable para la institución y sus empleados.