Alcalde de Cúcuta Propone Polémico Método Disciplinario para Jóvenes Delincuentes
En medio de crecientes preocupaciones sobre la delincuencia juvenil en Cúcuta, el alcalde Jorge Acevedo está generando controversia con una propuesta que evoca métodos disciplinarios tradicionales. Sus recientes declaraciones, sugiriendo que los padres deberían «agarrar a juete» a los hijos que muestren signos de desviarse del buen camino, están provocando un intenso debate a nivel nacional sobre la idoneidad y legalidad del castigo físico.

¿Qué dijo el Alcalde Acevedo?
Según Pulzo.com, durante un evento público, el alcalde Acevedo instó a los padres a tomar medidas correctivas enérgicas: «Deles juete. Si ustedes los ven que están cogiendo mal camino a los ocho, nueve o diez años, agárrenlos a juete». Esta declaración, interpretada por muchos como una incitación a la violencia, ha desatado una ola de críticas por parte de la sociedad civil y organismos gubernamentales.
Reacción de la Defensoría del Pueblo
Iris Marín Ortiz, Defensora del Pueblo, ha rechazado enfáticamente las declaraciones del alcalde. En un comunicado recogido por La Razón, Marín Ortiz argumenta que «golpear o maltratar a un niño no es ejercer autoridad, es quebrantar su humanidad. Criar es un acto de amor y confianza, no de represión ni de miedo». La Defensora del Pueblo insiste en que la crianza debe basarse en el respeto y la comprensión, no en el temor o el castigo físico, según Redacción Nación de Pulzo.

Marco Legal Colombiano
La legislación colombiana es clara al respecto. La Ley 2089 de 2021 prohíbe explícitamente el uso del castigo físico y cualquier forma de trato cruel o humillante hacia niños y adolescentes. La Corte Constitucional, en la sentencia C-066 de 2022, ha reiterado que estos métodos no solo son dañinos, sino que contradicen los fundamentos de la dignidad humana y el interés superior del niño.
El Contexto de la Inseguridad en Cúcuta
Es importante señalar que Cúcuta ha experimentado un aumento en los índices de criminalidad, especialmente en delitos cometidos por menores de edad. Esta situación ha generado una percepción de inseguridad que lleva a algunos sectores de la población a demandar medidas más estrictas. Sin embargo, expertos en derechos humanos advierten que propuestas como la del alcalde Acevedo podrían vulnerar los derechos fundamentales de los menores y agravar la situación.
Alternativas al Castigo Físico
En lugar de recurrir a medidas punitivas, especialistas sugieren implementar políticas públicas enfocadas en la prevención y rehabilitación. Según la información obtenida de Pulzo, programas educativos, de reintegración social y de apoyo psicológico son fundamentales para abordar las causas subyacentes de la delincuencia juvenil y ofrecer a los menores alternativas para su desarrollo.
El Debate Continúa
La polémica suscitada por las declaraciones del alcalde Acevedo pone de manifiesto la necesidad de un debate profundo sobre las estrategias más eficaces para abordar la delincuencia juvenil en Colombia. Mientras algunos abogan por medidas más severas, otros insisten en la importancia de respetar los derechos de los niños y adolescentes y de promover una crianza basada en el amor, el respeto y la comprensión.
El llamado a la acción
La Defensoría del Pueblo está instando a líderes y funcionarios públicos a asegurarse de que sus discursos y acciones estén en línea con los principios constitucionales y los compromisos internacionales con respecto a la protección infantil. El enfoque ahora debe estar en la creación de soluciones a largo plazo que aborden las causas fundamentales de la delincuencia juvenil y garanticen el bienestar de todos los niños en Cúcuta.
Organizaciones de Derechos Humanos se pronuncian
Las organizaciones de derechos humanos están condenando las declaraciones del alcalde Acevedo, calificándolas de irresponsables y peligrosas. Están instando a las autoridades locales y nacionales a intensificar las políticas públicas que promueven una crianza sin violencia.
El Futuro de la Crianza en Cúcuta
La situación en Cúcuta destaca la importancia de perpetuar y defender los valores de la empatía y el respeto en la educación de los niños. La protección del bienestar y el desarrollo integral de los niños debe ser siempre una prioridad máxima.