Giro en el caso Sarita Vargas: primo confiesa homicidio y feminicidio
El caso de la desaparición y muerte de Sarita Vargas, la niña de 11 años de Sogamoso, Boyacá, ha dado un giro crucial tras la confesión de su primo, Juan Carlos Rodríguez Vargas, quien reconoció su implicación en el homicidio y feminicidio de la menor.

La desaparición y el hallazgo del cuerpo
Sarita Vargas desapareció el 25 de diciembre de 2022 y su cuerpo fue encontrado el 17 de enero de 2023. Las investigaciones revelaron que la niña salió de su casa tras una discusión familiar y fue interceptada por Rodríguez Vargas, quien la trasladó a un sector alejado de la ciudad y acabó con su vida.

La investigación y la confesión
Inicialmente, Rodríguez Vargas negó cualquier contacto con Sarita, pero las pruebas recogidas lo implicaron directamente. El 15 de febrero, en una audiencia judicial, el primo de la víctima reconoció su participación en la desaparición forzada de la menor.
“Compareció nuevamente y reconoció su responsabilidad en esta conducta”, informaron fuentes de la Fiscalía.

Tras la confesión, la Fiscalía amplió la imputación contra Rodríguez Vargas, añadiendo el delito de feminicidio agravado. En Colombia, estos delitos pueden acarrear penas de hasta 45 y 50 años de prisión, respectivamente.
El papel de la motocicleta
Las investigaciones han determinado que Sarita fue vista por última vez subiendo a la motocicleta de Rodríguez Vargas. Los rastros hallados en el vehículo fueron clave para la dirección que tomaron las pesquisas.
El desconcertante comportamiento del primo
Hasta el momento de su captura, Rodríguez Vargas había participado en varias movilizaciones pidiendo la localización de Sarita. Este comportamiento ha añadido un giro aún más desconcertante a su eventual reconocimiento de culpa.
Se espera que la confesión de Rodríguez Vargas agilice el proceso judicial y permita esclarecer definitivamente las circunstancias de la muerte de Sarita Vargas.