Colombia se prepara para la consulta popular: ¿Qué sigue tras la presentación al Senado?
El gobierno colombiano está avanzando con su propuesta de consulta popular, un mecanismo que busca involucrar directamente a la ciudadanía en la aprobación de reformas clave. El presidente Gustavo Petro tiene previsto presentar el documento oficial de la consulta ante el Senado el primero de mayo, marcando el inicio de un proceso legislativo que promete ser decisivo para el futuro de su agenda política.
El papel crucial del Senado
Una vez que el documento sea entregado, el Senado jugará un papel fundamental en la aprobación de la consulta. Según Ámbito Jurídico, la corporación legislativa deberá recibir y examinar el texto, disponiendo de un plazo inicial de 20 días para emitir un concepto favorable o desfavorable. Si la mayoría de los senadores no aprueba la consulta, la propuesta será descartada. Este plazo puede extenderse por 10 días adicionales, pero su cumplimiento es obligatorio. Este proceso está generando un intenso debate entre opositores y simpatizantes del gobierno, especialmente en las redes sociales, donde algunos argumentan que la consulta popular no debería pasar por el Congreso si consigue el apoyo del 5% del censo electoral, es decir, 13’654.457 votos.
«Este primero de mayo el pueblo de Colombia sale a la calle a todas las plazas públicas a entregar al senado el texto de la Consulta popular», anunció el presidente Petro en su cuenta de Twitter (@petrogustavo), generando expectativas y controversia en el ámbito político nacional.
El rol de la Corte Constitucional
Además del Senado, la Corte Constitucional también tiene un papel importante en este proceso. Aunque no interviene de manera automática, la Corte tiene la facultad de revisar el procedimiento y la legalidad de la consulta en caso de que se presente una demanda que cuestione aspectos de forma o contenido. Esto significa que la Corte puede determinar si el mecanismo fue convocado correctamente y si las preguntas sometidas a votación cumplen con los requisitos de claridad y neutralidad. También debe garantizar que la consulta no se convierta en un plebiscito o referendo encubierto, ni que incluya propuestas contrarias a la Constitución.
¿Qué sigue después de la entrega?
Si el Senado aprueba la consulta popular y esta se lleva a cabo el tercer domingo de octubre, como lo planteó el Ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, el gobierno tendrá un importante termómetro electoral de cara a las elecciones de 2026. El funcionamiento de la reforma, en sí mismo, será un factor determinante.
El presidente Petro ha afirmado que el Congreso estaría «obligado» a aprobar el contenido de las preguntas de la consulta como leyes, en caso de que estas tengan el voto favorable de los sufragantes. De no hacerlo, el presidente quedaría facultado para aprobarlas vía decreto presidencial al transcurrir seis meses del resultado. «¿Quién le dijo a la @lafm que la consulta no es vinculante? La consulta obliga en menos de seis meses a aprobar como leyes las preguntaa aprobadas por el pueblo, y si el congreso no las aprueba, el presidente queda facultado a aprobarlas por decreto», escribió Petro en Twitter (@petrogustavo).
Las preguntas clave de la consulta
La consulta popular incluye 12 preguntas que abarcan diversos temas laborales y sociales. Para que cada pregunta sea aprobada, se requiere el voto afirmativo de más de la mitad de los sufragios válidos, siempre y cuando haya participado no menos de la tercera parte de los electores que componen el censo electoral, siguiendo el artículo 104 de la Constitución y el artículo 55 de la Ley 134. Con el censo actual, esto significa que cada pregunta necesita obtener al menos 6’827.229 votos.
Estas son algunas de las preguntas que se incluirán en la consulta, según Pulzo.com:
- ¿Está de acuerdo con que el trabajo de día dure máximo 8 horas y sea entre las 6:00 a. m. y las 6:00 p. m.?
- ¿Está de acuerdo con que se pague un recargo del 100 % al trabajo en día de descanso, dominical o festivo?
- ¿Está de acuerdo con que la micro, pequeña y mediana empresa productivas, preferiblemente asociativas, reciban tasas preferenciales e incentivos para sus proyectos productivos?
- ¿Está de acuerdo con que las personas puedan tener permisos necesarios para atender tratamientos médicos, licencias por periodos menstruales o incapacitantes?
- ¿Está de acuerdo en que las empresas deban contratar al menos 2 personas con discapacidad por cada 100 trabajadores?
- ¿Está de acuerdo con que los jóvenes aprendices del Sena o de instituciones similares tengan un contrato laboral?
- ¿Está de acuerdo que las personas trabajadoras en plataformas de reparto acuerden su tipo de contrato y se les garantice el pago de seguridad social?
- ¿Está de acuerdo con establecer un régimen laboral especial para que los empresarios del campo garanticen los derechos laborales y el salario justo a los trabajadores agrarios?
- ¿Está de acuerdo en eliminar la tercerización e intermediación laboral mediante contratos sindicales que violan los derechos laborales?
- ¿Está de acuerdo que las trabajadoras domésticas, madres comunitarias, periodistas, deportistas, artistas, conductores, entre otros trabajadores informales, sean formalizados o tengan acceso a la seguridad social?
- ¿Está de acuerdo en promover la estabilidad laboral mediante contratos a término indefinido como regla general?
- ¿Está de acuerdo con constituir un fondo especial destinado al reconocimiento de un bono pensional para los campesinos y campesinas?
El futuro de las reformas
La consulta popular se presenta como un momento crucial para el gobierno de Gustavo Petro y su agenda de reformas. El resultado de la consulta no solo determinará el futuro de las iniciativas propuestas, sino que también servirá como un termómetro político de cara a las elecciones de 2026. El proceso legislativo y el debate público en torno a la consulta están generando gran expectación y polarización en la sociedad colombiana.
