Tensión entre el Gobierno Nacional y la Alcaldía de Bogotá por la fiebre amarilla
La posible declaración de emergencia sanitaria a nivel nacional por el aumento de casos de fiebre amarilla está generando controversia. En el centro del debate se encuentran el presidente Gustavo Petro y el subsecretario de Salud Pública de Bogotá, Julián Alfredo Fernández Niño, quienes sostienen visiones distintas sobre cómo abordar la situación en la capital. Según Redacción Nación (2024), la discusión se centra en el enfoque de vacunación adoptado por Bogotá, en contraste con las directrices propuestas desde el Gobierno Nacional.
Las declaraciones del presidente Petro
El presidente Petro, utilizando su cuenta de X, ha expresado su preocupación por la posibilidad de que la fiebre amarilla llegue a Bogotá. Según sus declaraciones, la falta de equipos básicos de salud en la ciudad estaría dificultando una vacunación más rápida y efectiva. Petro advierte que el aumento de la temperatura atmosférica podría permitir que el mosquito transmisor ascienda a zonas más altas, alcanzando incluso ciudades como Bogotá. «El calor en aumento de las atmósfera ahora hace que el mosquito suba las montañas, pase los páramos y puede penetrar en las ciudades, incluida Bogotá», afirmó el presidente.
La respuesta técnica desde Bogotá
Ante estas afirmaciones, el subsecretario de Salud Pública de Bogotá, Julián Alfredo Fernández Niño, ha respondido con argumentos técnicos. Fernández Niño defiende la estrategia implementada por el distrito, aclarando que Bogotá no es un territorio endémico para la fiebre amarilla. Factores como la altitud y el clima impiden la presencia del mosquito Aedes aegypti, transmisor de la enfermedad. «El motivo por el cual vacunamos en Bogotá es para proteger a quienes viajan a regiones endémicas o están en tránsito desde ellas, no porque exista un riesgo de brote local», explicó Fernández Niño en un video publicado por Caracol Radio (Pulzo, 2024).
El respaldo del Alcalde Galán
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, ha manifestado su apoyo a la postura de su subsecretario de Salud Pública. A través de sus redes sociales, Galán ha compartido las declaraciones de Fernández Niño, enfatizando la importancia de que el Gobierno Nacional escuche a los expertos. «Es importante que en el Gobierno escuche a los expertos», indicó Galán, destacando que la ciudad ha garantizado la disponibilidad de vacunas para viajeros y población prioritaria.
¿Por qué Bogotá no se considera en riesgo directo?
El Ministerio de Salud ha explicado que las zonas ubicadas por encima de los 2.300 metros sobre el nivel del mar, como Bogotá, no presentan las condiciones ecológicas necesarias para la proliferación del mosquito Aedes aegypti. Además, Fernández Niño ha recordado que Bogotá ha intensificado la vacunación desde marzo, superando las metas del año anterior con más de 19.000 dosis aplicadas.
Contexto nacional y llamado a la evidencia
Las declaraciones del presidente Petro se enmarcan en un contexto de posible emergencia sanitaria nacional debido al aumento de casos de fiebre amarilla, especialmente en departamentos como Tolima, Meta, Guaviare y Caquetá. Desde la Casa de Nariño se impulsa un modelo preventivo más activo, con brigadas móviles y vacunación masiva, alineado con la reforma a la salud. Sin embargo, desde Bogotá, se insiste en que las decisiones deben basarse en evidencia técnica. En palabras de Fernández Niño, «Los hechos pueden más que los discursos». Añade que cada territorio debe aplicar intervenciones acordes a su realidad epidemiológica.
La opinión de los expertos
Epidemiólogos y expertos en salud pública coinciden en que una estrategia homogénea no es efectiva en un país con la diversidad geográfica y sanitaria de Colombia. Bogotá, en este contexto, actúa como un punto de tránsito y contención, más que como un foco de contagio. La controversia entre el Gobierno Nacional y la Alcaldía de Bogotá pone de manifiesto la necesidad de un enfoque diferenciado y basado en la evidencia para abordar la fiebre amarilla en el país.
Implicaciones de la posible emergencia sanitaria
Si el gobierno nacional declara la emergencia sanitaria, esto podría significar la asignación de más recursos y la implementación de medidas a nivel nacional. Esto incluiría campañas de vacunación más amplias y la movilización de personal médico a las zonas más afectadas. Sin embargo, la Alcaldía de Bogotá está buscando asegurar que cualquier medida tomada considere las características específicas de la ciudad y no imponga intervenciones innecesarias. El debate sigue abierto y la colaboración entre las diferentes entidades es fundamental para proteger la salud de la población colombiana.
Referencias
Redacción Nación. (2024, 16 de abril). «No hay transmisión»: bajan de la nube a Petro por hablar de fiebre amarilla en Bogotá. Pulzo. Recuperado de https://www.pulzo.com/nacion/alcalde-galan-contradijo-gustavo-petro-sobre-fiebre-amarilla-bogota-PP4454739