San Bernardo: Un barrio bogotano entre la tradición y la zozobra
En el corazón de Bogotá, el barrio San Bernardo, antaño reconocido por sus talleres de muebles y ambiente familiar, está enfrentando una dura transformación. Lo que alguna vez fue un sector privilegiado de la capital colombiana, hoy se encuentra luchando contra la creciente ola de delincuencia y el estigma de ser considerado el nuevo Bronx de la ciudad.
Tras las intervenciones en el Bronx y la L, antiguas zonas marcadas por el microtráfico y la criminalidad, muchas de estas actividades ilícitas se están desplazando hacia San Bernardo. Este fenómeno está generando gran preocupación entre los residentes, quienes ven con nostalgia el pasado tranquilo y próspero de su barrio.

Un legado en declive
San Bernardo ha sido históricamente el hogar de familias dedicadas a la fabricación de muebles, un oficio que ha pasado de generación en generación. Sin embargo, la llegada de habitantes de calle y la presencia de bandas criminales están erosionando este legado, afectando la calidad de vida y la percepción del barrio.
«Esto era un barrio hermoso. Se nos ha ido dañando por la misma administración, porque ellos cuando hacen sus intervenciones como la que hicieron en la L, el Bronx, en todo eso, no hacen un trabajo de campo bien hecho. Uno se sienta a hablar con una persona de la calle y ellos dicen 'pero qué hago yo si me llevan allá, me sientan, me toca levantarme a la 5 de la madrugada a bañarme, a desayunar y todo el día estoy sentado sin hacer nada' pues esa no es la manera de hacer una oferta institucional para las personas de la calle», expresó un residente a Noticias Caracol (Noticias Caracol, s.f.).

La inseguridad como nueva normalidad
Los habitantes de San Bernardo están aprendiendo a vivir con la inseguridad, la acumulación de basura y la constante presencia de escombros. Los comerciantes locales se ven obligados a pagar extorsiones y a cerrar sus negocios temprano, mientras que los residentes se acostumbran al sonido de sirenas y, en ocasiones, a explosiones, como la detonación de una granada ocurrida recientemente.
Amenazas y desplazamiento
Líderes comunitarios que están intentando mejorar la situación del barrio están enfrentando amenazas de muerte, lo que los obliga a abandonar el lugar donde crecieron. Incluso, la venta de propiedades se ha vuelto un desafío, ya que la problemática del sector dificulta la posibilidad de obtener un precio justo por las viviendas.
«Ya no se puede hacer ejercicio en el parque y si uno dice algo de pronto lo amenazan, porque nosotros tuvimos un presidente que lo elegimos para la acción comunal y a él lo tirotearon. Porque él pensaba limpiar el barrio, tratar de limpiarlo, pero él no pudo, le tocó irse», relató un habitante a Noticias Caracol.
La respuesta ausente del Distrito
Los habitantes de San Bernardo denuncian la falta de apoyo efectivo por parte de la alcaldía de Carlos Fernando Galán. Si bien reconocen la presencia policial, consideran que se necesitan programas integrales y ofertas institucionales que aborden las causas profundas de la problemática.
Según Julián Camilo Sandoval Blanco (Noticias Caracol, s.f.), «Lamento mucho que hoy la administración actúe con pañitos de agua tibia. Acá se debe hacer una intervención integral y contundente en donde se traiga toda la oferta institucional. El alcalde Carlos Fernando Galán debe hacer un ataque contundente contra estas bandas criminales».
Proyectos estancados
Entre los proyectos olvidados por la administración distrital se encuentra la construcción de espacios residenciales y sociales en un predio de San Bernardo, una iniciativa que lleva seis años sin avances significativos. Esta situación está generando frustración y desconfianza entre los residentes, quienes ven cómo las promesas de mejora se diluyen con el tiempo.
El futuro incierto de San Bernardo
A pesar de las dificultades, los habitantes de San Bernardo mantienen el orgullo por su barrio y su historia. Sin embargo, son conscientes de que se necesitan acciones urgentes y efectivas para revertir la situación actual y recuperar la tranquilidad y el progreso que caracterizaron a este emblemático sector de Bogotá.
Como señala Noticias Caracol (s.f.), las intervenciones en puntos críticos como La L y el Bronx, sin un enfoque integral en la rehabilitación de los habitantes de calle, están contribuyendo al desplazamiento de la problemática hacia otros sectores de la ciudad.
El futuro de San Bernardo está pendiendo de un hilo, a la espera de una respuesta contundente y coordinada por parte de las autoridades distritales y la sociedad en su conjunto.