La hora de la Barcelona metropolitana: Debates sobre gobernanza y desafíos urbanos

En una Cataluña que está dejando atrás el 'procés' y disfrutando de una estabilidad institucional, la conversación sobre cómo se gobierna el área metropolitana de Barcelona está resurgiendo. Según Paola Lo Cascio (2024) en El País, este tema, crucial en los primeros años de la democracia, había quedado relegado, pero ahora vuelve a ser relevante.

Un proyecto ambicioso truncado

Inicialmente, Pasqual Maragall propuso transformar la Corporación Metropolitana de Barcelona (CMB), una entidad técnica creada al final del franquismo, en una estructura democrática con amplias competencias. Sin embargo, este proyecto se encontró con la resistencia de los gobiernos nacionalistas de la Generalitat, liderados por Jordi Pujol, quienes vieron en la gobernanza metropolitana una amenaza para su proyecto nacional. Además, los alcaldes metropolitanos socialistas, fuertes en sus municipios, prefirieron consolidar sus posiciones locales en lugar de apoyar la visión de Maragall.

Este estancamiento llevó a la aprobación de leyes de ordenación territorial en 1987, que disolvieron la CMB y la reemplazaron con instrumentos técnicos sectoriales. Aunque el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha ampliado sus competencias con el tiempo, todavía carece del poder y la legitimidad necesarios para abordar los desafíos de la conurbación, según se plantea en el artículo de El País (Lo Cascio, 2024).

Los desafíos metropolitanos que se están abordando

Expertos como Oriol Nel·lo señalan que existen retos cruciales que solo pueden abordarse mediante una institución democrática con capacidad para implementar políticas coordinadas en todo el territorio metropolitano. Estos desafíos, que están afectando la vida diaria de los cinco millones de residentes en la región metropolitana, incluyen:

  • Cohesión social: Se está trabajando en reducir las desigualdades y promover la inclusión.
  • Derecho a la vivienda: Se están buscando soluciones para garantizar acceso a viviendas asequibles.
  • Transición energética y emergencia climática: Se están implementando políticas para reducir la huella de carbono y mitigar los efectos del cambio climático.
  • Movilidad: Se están desarrollando sistemas de transporte público eficientes y sostenibles.
  • Planeamiento territorial: Se está gestionando el crecimiento urbano de manera ordenada y sostenible.
  • Estrategia económica: Se está fomentando el desarrollo económico y la creación de empleo.

La necesidad de un debate renovado

El artículo de El País argumenta que es crucial reabrir este debate sin caer en localismos ni en visiones idealizadas de Cataluña que ignoren la realidad metropolitana. La gobernanza del área metropolitana de Barcelona sigue siendo un tema complejo y crucial para el futuro de la región. Es necesario encontrar un equilibrio entre la autonomía local y la necesidad de una coordinación metropolitana para abordar los desafíos comunes. Este proceso está requiriendo un diálogo abierto y constructivo entre todos los actores involucrados para diseñar un modelo de gobernanza que responda a las necesidades del siglo XXI.

Según Lo Cascio (2024): «Hay que abrir más pronto que tarde este debate, sin tentaciones de aislamiento localista, ni cesiones a una narrativa sobre una Cataluña ideal que, de facto, invisibiliza y recela de un hecho metropolitano que es una parte sustantiva de la realidad del país.»

La reforma del Estatut y la sentencia del Tribunal Constitucional

En el pasado, la reforma del Estatut propició una ley de veguerías que reconocía el hecho metropolitano. Sin embargo, todo se estancó con la sentencia del Tribunal Constitucional de 2010. Actualmente se está analizando como superar estos obstáculos legales.

Referencias