La Lucha Contra el Cultivo de Marihuana se Intensifica en Cataluña

En Cataluña, las autoridades están enfrentando un desafío creciente en la lucha contra el cultivo de marihuana. Los esfuerzos de los Mossos d’Esquadra, la policía autonómica catalana, por controlar la producción y distribución de esta droga se están viendo superados por la sofisticación y expansión de las organizaciones criminales.

Un Problema que Evoluciona

Desde 2017, los Mossos d’Esquadra han estado observando con creciente preocupación el fenómeno del cultivo de marihuana en la región. El subinspector Albert Llena, jefe del área central de análisis de los Mossos, señala que Cataluña ha pasado de ser un país de tránsito a convertirse en un productor importante de marihuana, lo que a su vez ha facilitado la introducción de otras drogas. «De ser un país de paso, nos hemos convertido en productores: primero de la marihuana y, con ella, de otras drogas», lamenta Llena (R. Carranco, 2024).

A pesar de los esfuerzos significativos, que incluyen la incautación de más de medio millón de plantas, el desmantelamiento de 400 plantaciones, la detención de 2.000 personas y la dirección de más de 600 investigaciones solo el año pasado, la droga sigue escapando del control policial. El subinspector Llena admite que «No estamos doblando la curva, no estamos ganando», indicando que todos los indicadores apuntan a una tendencia al alza.

El Crimen Organizado se Asienta en Cataluña

Uno de los mayores desafíos es el asentamiento de organizaciones criminales en Cataluña. Estas organizaciones ya no solo utilizan la región como un punto de tránsito, sino que la han convertido en un centro de operaciones para el tráfico de diversas drogas. Los Mossos d’Esquadra han detectado laboratorios de cocaína y un resurgimiento del hachís, este último impulsado en parte por la presión policial en el sur de España. La diversificación de las actividades criminales es una señal de la creciente sofisticación de estas organizaciones.

El subinspector Llena explica que las organizaciones criminales están operando como empresas, reinvirtiendo las ganancias obtenidas del tráfico de marihuana en el tráfico de otras sustancias. A medida que se enriquecen, su capacidad de inversión aumenta, lo que les permite expandir sus operaciones y diversificar sus actividades. «El crimen organizado ya está aquí y ahora busca otros espacios con los que traficar», afirma Llena (R. Carranco, 2024).

El Impacto en las Comunidades Locales

Las consecuencias más graves se están sintiendo en barrios específicos donde el tráfico de drogas está actuando como un virus, infectando el sistema y transformándolo en una «narcosociedad». Dos ejemplos destacados son la Font de la Pólvora en Girona y La Mina en Sant Adrià de Besòs, Barcelona, donde el cultivo y tráfico de marihuana, controlado por clanes familiares, ha reemplazado gran parte de la economía legal.

En estas áreas, la presencia del narcotráfico se manifiesta en riñas, tiroteos y enfrentamientos, incluso con la policía. Los traficantes han logrado ejercer un mayor control, desafiando la autoridad del Estado y decidiendo quién ocupa una vivienda y quién no. En algunos casos, incluso obligan a los residentes a ceder sus viviendas para montar plantaciones. «Son casos en los que desafían abiertamente la autoridad, no solo la policial, también del Estado en general», insiste Llena (R. Carranco, 2024).

La Evolución de las Técnicas de Cultivo

La manera en que se cultiva la marihuana también ha evolucionado. Anteriormente, era común ver a personas sin antecedentes acercándose a este mundo con curiosidad, informándose en growshops y, en ocasiones, siendo víctimas de robos por parte de los mismos criminales que les vendían los productos para el cultivo.

Hoy en día, el negocio de la marihuana y sus cultivadores se han sofisticado. La domótica permite controlar las plantaciones a distancia, y se ha observado una reducción en las plantaciones exteriores, pasando del 35% al 13% el año pasado, en parte debido a la sequía y la dificultad de encontrar lugares recónditos para el cultivo al aire libre. Las plantaciones interiores son ahora mayoritarias, más rentables y se cultivan en pisos, casas o naves industriales en polígonos apartados.

Medidas de Protección y Violencia

Con las mayores ganancias y la profesionalización del sector, ha aumentado la protección de los traficantes. En el medio rural, se han encontrado trampas de todo tipo, y ahora es común que los traficantes doten a los jardineros de armas de fuego para repeler narcoasaltos o para asaltar. Incluso se ha optado por contratar sicarios, con armas largas, cortas y semiautomáticas. Este aumento de la violencia es una preocupación creciente para los Mossos d’Esquadra, quienes han visto un aumento del 14% en las armas de fuego vinculadas a actos delictivos el año pasado.

Un Futuro Incierto

La policía no vislumbra un futuro mejor a corto plazo, y advierte que la marihuana es la puerta de entrada a la delincuencia para muchas personas. Aproximadamente la mitad de los detenidos no tienen antecedentes previos, lo que indica que el cultivo y tráfico de marihuana están atrayendo a jóvenes que no han encontrado oportunidades en el mercado laboral.

El subinspector Llena insiste en que la solución no es únicamente policial, sino que requiere un esfuerzo común que involucre áreas médicas, sociales y legislativas. Propone estudiar la peligrosidad de esta droga, encontrar salidas para los jóvenes antes de que entren en este mundo e igualar las penas en Europa. En palabras del Subinspector Llena, «Hace falta un esfuerzo común», opina, con incidencia en otras áreas. «Médicas, para estudiar la peligrosidad de esta droga; sociales, para encontrar salida a los jóvenes antes de que entren en este mundo; legislativas, para igualar las penas en Europa...» (R. Carranco, 2024).

Referencias

Carranco, R. (2024, 20 de abril). La lucha contra la marihuana se enquista en Cataluña: “No estamos ganando”. El País. Recuperado de https://elpais.com/espana/catalunya/2025-04-20/la-lucha-contra-la-marihuana-se-enquista-en-cataluna-no-estamos-ganando.html