Washington presiona a España en materia de gasto militar y la 'tasa Google'
La relación entre Estados Unidos y España parece estar atravesando un momento de tensión, evidenciado por el reciente encuentro en Washington entre el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, y el ministro de Economía español, Carlos Cuerpo. Según reporta Miguel Jiménez (2025) en El País, la reunión, calificada de «franca», reveló las demandas de Washington hacia España en cuanto al aumento del gasto en Defensa y la eliminación del impuesto sobre los servicios digitales, conocido como 'tasa Google'.

Un tono inusualmente directo
Lo que llama la atención, según el análisis de Jiménez (2025), es la frialdad del comunicado emitido por el Tesoro estadounidense tras la reunión. A diferencia de los habituales resúmenes llenos de fórmulas de cortesía y referencias a «intereses comunes», el texto se limitó a destacar las exigencias de Bessent, sin concesiones a la conciliación. Esto contrasta fuertemente con la valoración positiva que hizo el ministro Cuerpo al término del encuentro, donde vislumbró «una puerta abierta a la negociación» (Jiménez, 2025).
Este cambio de tono podría estar indicando una postura más firme por parte de la administración estadounidense, que estaría utilizando la presión en materia de gasto militar como moneda de cambio en las conversaciones comerciales. El secretario Bessent, a pesar de no tener competencias directas en Defensa, insistió en la necesidad de que España aumente su inversión en este ámbito, en consonancia con los compromisos de la OTAN.

La 'tasa Google' en el punto de mira
La 'tasa Google', un impuesto sobre los servicios digitales que España aplica a grandes empresas tecnológicas, es otro de los puntos de fricción entre ambos países. Estados Unidos se opone firmemente a este tipo de gravámenes, considerándolos barreras no arancelarias que perjudican a sus empresas. Según El País (2025), las autoridades estadounidenses han elaborado un extenso informe de 397 páginas identificando diversas barreras no comerciales en diferentes mercados, incluyendo a España.
Entre las preocupaciones de Washington se encuentran también las regulaciones del cine que favorecen las lenguas cooficiales, las cuotas de producción europea impuestas a plataformas de streaming como Netflix, el trato a las empresas farmacéuticas y las ayudas a Airbus. Estos elementos, sumados a la 'tasa Google', conforman una lista de agravios que la administración estadounidense estaría dispuesta a abordar en las negociaciones bilaterales.
El acercamiento a China, un factor subyacente
Un factor que podría estar influyendo en esta creciente tensión es el acercamiento del Gobierno español a China. Semanas atrás, Bessent criticó duramente esta estrategia, afirmando que «sería cortarse su propia garganta». A pesar de que el comunicado del Tesoro estadounidense no menciona este tema directamente, la frialdad del encuentro sugiere que la preocupación por la relación de España con China persiste en Washington.
El ministro Cuerpo defendió el acercamiento europeo a China como socio estratégico, coincidiendo con las declaraciones del entonces presidente estadounidense Donald Trump, quien sugirió que los países podrían tener que elegir entre Estados Unidos y China (Jiménez, 2025). Esta divergencia de opiniones añade complejidad a la relación bilateral, generando incertidumbre sobre el futuro de la cooperación económica y comercial entre ambos países.
Comparación con otros socios europeos
Es relevante notar que el tono del comunicado emitido tras la reunión con España contrasta con los resúmenes de encuentros similares con otros socios europeos, como Alemania y Francia. En estos casos, el Tesoro estadounidense destacó la importancia de la relación transatlántica y las prioridades económicas compartidas. Esta diferencia de trato podría indicar que Washington considera que España necesita alinear más sus políticas con los intereses estadounidenses, especialmente en materia de gasto militar y política comercial.
Implicaciones y perspectivas futuras
La presión de Estados Unidos sobre España plantea importantes desafíos para el Gobierno de Pedro Sánchez. Aumentar el gasto en Defensa podría implicar recortes en otras áreas presupuestarias, generando tensiones internas. Eliminar la 'tasa Google' podría afectar los ingresos del Estado y generar críticas por ceder a las presiones estadounidenses. El Gobierno español deberá encontrar un equilibrio entre las demandas de Washington y sus propios objetivos de política económica y exterior.
En conclusión, el encuentro entre Bessent y Cuerpo revela una relación bilateral tensa, marcada por las exigencias estadounidenses en materia de gasto militar y la 'tasa Google'. El acercamiento de España a China añade complejidad a la situación, generando incertidumbre sobre el futuro de la cooperación entre ambos países. Será crucial observar cómo evoluciona esta relación en los próximos meses, y cómo el Gobierno español responde a los desafíos planteados por Washington.