El renacer del mezcal en Guerrero: Un legado ancestral que conquista el mundo
En el corazón de Guerrero, la tradición mezcalera sigue latiendo con fuerza, adaptándose a los tiempos modernos sin perder su esencia. La producción de mezcal, un destilado con profundas raíces en la historia de México, está experimentando un auge notable, impulsado tanto por el consumo nacional como por la creciente demanda internacional.
Según datos recientes, México envasó más de 6.2 millones de botellas de mezcal para consumo interno en 2024. Este incremento no es solo una cifra, sino el reflejo de un arduo trabajo de generaciones y una creciente apreciación por esta bebida espirituosa, como algunos la denominan ahora.

El legado de Lucía: Seis generaciones de tradición mezcalera
La historia del mezcal en Guerrero está intrínsecamente ligada a familias como la de Dominga, quien relata cómo su abuela Lucía, perteneciente a una estirpe de seis generaciones de productores de mezcal, personificaba la sabiduría y el amor por esta tradición. «Mi abuela Lucía llegó al camposanto para quedarse», comparte Dominga, recordando cómo Lucía disfrutaba de un pequeño trago de mezcal en cada reunión, un ritual que simbolizaba la alegría y la conexión con sus raíces.

De bebida de «teporochos» a elixir de élite
El mezcal ha recorrido un largo camino desde sus humildes orígenes. En el pasado, su consumo se limitaba a los sectores más populares, mientras que las clases altas preferían el brandy. Hoy en día, una botella de mezcal puede alcanzar precios elevados en los bares de la Ciudad de México, y la bebida se ha convertido en un símbolo de sofisticación y autenticidad.
La autora, Gardenia Mendoza, de Grupo Milenio, destaca que «ni en el sueño más atrevido se hubieran imaginado en El Platanar, el pueblo de mi abuela, que en 2025 una botella costaría cinco mil pesos en bares para turistas de la Ciudad de México». Incluso empresas como Tesla, de Elon Musk, han lanzado ediciones limitadas de mezcal, lo que demuestra el atractivo global de esta bebida.
El impulso de la denominación de origen y la regulación
El resurgimiento del mezcal se gestó en 1994, con el decreto de protección de la denominación de origen, y se consolidó con la vigilancia oficial del proceso de producción. Esto permitió regular la industria y garantizar la calidad del producto, lo que a su vez impulsó su comercialización tanto a nivel nacional como internacional.
El Coyote: Un cóctel con sabor a tradición
En la región de la familia de Dominga, el mezcal se disfruta tradicionalmente solo o en el cóctel «El Coyote», una mezcla audaz de mezcal, chile serrano, cebolla, jugo de naranja o maracuyá. Este trago, servido en vasitos azules durante el entierro de la abuela Lucía, representa la continuidad de las costumbres y la conexión con el pasado.
El proceso artesanal: Un legado ancestral
La producción de mezcal sigue siendo en gran medida artesanal. Según el Consejo Mexicano Regulador de la Calidad del Mezcal, el 93.7% del mezcal se produce de esta manera, con métodos que se han transmitido de generación en generación. Los productores, como el abuelo Joaquín de Dominga, cultivan el maguey, cocinan las piñas bajo tierra, fermentan y destilan el agave en alambiques, manteniendo viva una tradición centenaria.
Amaxak: Un mezcal guerrerense que conquista Nueva York
La historia de Laura Figueroa, sobrina del abuelo Joaquín, es un ejemplo de perseverancia y adaptación. Después de presenciar el declive del mezcal en los años 80 y 90, Laura regresó a sus raíces y se dedicó a la producción de mezcal de alta calidad. Hoy en día, su marca Amaxak se vende en Nueva York y Costa Rica, demostrando que el mezcal guerrerense puede competir en el mercado global.
«Vale la pena recordar el ninguneo que sufrió el mezcal por un tiempo bien con los datos fresquitos del Informe estadístico 2024 del Consejo Mexicano Regulador de la Calidad del Mezcal, que reportó nada más y nada menos que 11.6 millones de litros envasados; de los cuales, 7.8 fueron para exportación, y algunos litros salieron de la destilería de Laura, ¿quién diría?», comenta Mendoza (Grupo Milenio, s.f.).
Desafíos y oportunidades
A pesar del auge, la industria del mezcal enfrenta desafíos importantes, como la competencia desleal de productores que venden mezcal a granel sin cumplir con las regulaciones, así como la persistente inseguridad en algunas regiones productoras. Sin embargo, la pasión por el mezcal, la dedicación de los productores y el creciente interés de los consumidores auguran un futuro prometedor para esta bebida emblemática de México.
Laura Figueroa advierte que «hay que dudar cuando el mezcal es muy barato», subrayando la importancia de apoyar a los productores que respetan el proceso artesanal y cumplen con las normas de calidad.
En definitiva, el mezcal guerrerense está viviendo un renacimiento, impulsado por la tradición, el sabor y la resistencia ante la adversidad. Esta bebida, que alguna vez fue relegada a un segundo plano, está conquistando paladares en todo el mundo y reafirmando la identidad cultural de México.