Honda traslada la fabricación del Civic híbrido a Indiana ante la amenaza de aranceles de Trump

En un movimiento estratégico para mitigar el impacto de los aranceles propuestos por el expresidente Donald Trump, Honda está reubicando la producción de la próxima generación del Civic híbrido desde México hacia Indiana, Estados Unidos. Esta decisión, confirmada por fuentes anónimas cercanas al tema, subraya la creciente incertidumbre que enfrentan los fabricantes automotrices ante las políticas comerciales proteccionistas. Según un informe de Reuters (2025), la medida busca evitar un posible arancel del 25% que afectaría las importaciones desde México y Canadá.

El impacto de los aranceles en la estrategia de producción de Honda

Originalmente, Honda planeaba ensamblar el Civic híbrido en su planta de Guanajuato, México, aprovechando los menores costos de producción. Sin embargo, la amenaza de los aranceles cambió drásticamente el panorama. Ana Karen Celaya G. (2025) de El Imparcial señala que la decisión responde a la necesidad de asegurar la competitividad del modelo en el mercado estadounidense. La compañía ahora tiene previsto iniciar la producción en Indiana en mayo de 2028, con una proyección de 210,000 unidades al año. Un portavoz de Honda, citado por Reuters (2025), declaró que la empresa está «evaluando la demanda y el entorno empresarial para garantizar una producción óptima a nivel mundial».

México, un hub automotriz en riesgo

Durante años, México se ha consolidado como un centro de manufactura clave para las automotrices japonesas. Según El Imparcial (2025), el 80% de la producción de Honda en México se destina a Estados Unidos. No obstante, la posibilidad de aranceles está generando incertidumbre en el sector. Shinji Aoyama, director de operaciones de Honda, advirtió en noviembre que la empresa reconsideraría sus estrategias de producción si Estados Unidos impusiera tarifas permanentes a los vehículos importados.

El Civic, un modelo clave para Honda

El Civic es uno de los modelos más vendidos de Honda en Estados Unidos. En 2023, la compañía vendió más de 240,000 unidades, solo superado por el CR-V. Las ventas del Civic en EE. UU. crecieron un 21% interanual, según datos de Honda citados por El Imparcial (2025). La reubicación de la producción del Civic híbrido a Indiana se presenta como una medida para proteger este importante mercado.

Desafíos adicionales y posibles represalias

Honda también enfrenta el desafío del posible impacto de represalias comerciales por parte de México y Canadá. Aproximadamente el 40% de los autos que Honda vende en Estados Unidos provienen de estos países. Cualquier medida en respuesta a los aranceles podría aumentar aún más los costos, según El Imparcial (2025).

Implicaciones para la industria automotriz

La decisión de Honda pone de manifiesto la vulnerabilidad de la industria automotriz ante las tensiones comerciales. Si bien varias automotrices han expresado preocupación por los aranceles, esta es la primera gran decisión concreta de una empresa japonesa en respuesta a la medida. La reubicación de la producción del Civic híbrido a Indiana parece ser la jugada de Honda para sortear las tensiones comerciales, pero el panorama sigue siendo incierto para la industria automotriz en la región.

El futuro de la producción de Honda

La compañía planea iniciar la producción del nuevo Civic en Indiana en mayo de 2028, con una proyección de fabricación de aproximadamente 210,000 unidades al año. En caso de que la demanda supere la capacidad de producción en Indiana, Honda buscaría importar vehículos de países no afectados por los aranceles. Esta estrategia demuestra la flexibilidad de la empresa para adaptarse a las cambiantes condiciones del mercado y las políticas comerciales.

Análisis final

La reubicación de la producción del Civic híbrido a Indiana es una respuesta directa a la amenaza de aranceles impuestos por la administración Trump. Esta medida, aunque estratégica para Honda, subraya la complejidad y la incertidumbre que enfrentan las empresas en un mundo cada vez más marcado por el proteccionismo comercial. La decisión de Honda no solo afecta a México, sino que también plantea interrogantes sobre el futuro de la manufactura automotriz en la región y la necesidad de adaptarse a un entorno comercial volátil.