Interior mantiene la compra de chalecos antibalas a empresa israelí pese a veto a municiones

El Ministerio del Interior está prosiguiendo con la adquisición de placas balísticas de alta protección de la empresa israelí Guardian Homeland Security, incluso después de que el Gobierno español decidiera rescindir un contrato de municiones con la misma compañía. Esta decisión está generando debate y controversia en el ámbito político y social.

Contexto de la Decisión

Según Óscar López-Fonseca (2025), periodista de *El País*, el departamento liderado por Fernando Grande-Marlaska justifica esta medida argumentando que los chalecos antibalas se están considerando «material de protección» y no armamento, por lo que no estarían afectados por la reciente prohibición gubernamental contra el material de defensa procedente de Israel (*El País*, 2025). Esta interpretación está siendo respaldada por el conjunto del Gobierno, según fuentes del ministerio.

Cronología de los Hechos

El proceso de licitación para la adquisición de estos refuerzos para chalecos antibalas se inició en septiembre de 2024, casi un año después del comienzo de la guerra en la Franja de Gaza. Cinco meses después, el presidente Pedro Sánchez aseguró en el Congreso que España no estaba realizando operaciones de compraventa de armas con Israel desde el 7 de octubre (*El País*, 2025). Sin embargo, Interior siguió adelante con la compra de las placas balísticas.

Detalles del Contrato

Inicialmente, Interior planeaba adquirir 320 placas balísticas nivel IV y 117 chalecos antibalas de alta flotabilidad para el Servicio Marítimo de la Guardia Civil, con el objetivo de reforzar la seguridad en el Campo de Gibraltar, en cumplimiento del Plan Especial de Seguridad 2022-2023. No obstante, la adquisición de los chalecos de alta flotabilidad fue declarada desierta en diciembre debido a la falta de ofertas admisibles. En febrero, se adjudicó el lote correspondiente a las placas balísticas a Guardian Homeland Security por un precio de 320.000 euros (IVA incluido).

Justificación de la Adjudicación

El Ministerio del Interior argumenta que Guardian Homeland Security cumplía con los requisitos técnicos y las necesidades planteadas en la licitación. Aunque la oferta inicial de la empresa israelí presentaba una «baja desproporcionada», ya que ofrecía más placas de las solicitadas (463 frente a 320), Interior finalmente aceptó la propuesta tras la presentación de documentación complementaria (*El País*, 2025).

Contrato Firmado y Plazos

El 10 de abril, el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, firmó el contrato con el administrador único de la compañía israelí, estableciendo un plazo máximo de cinco meses para la entrega del material. El acuerdo fue publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) seis días después.

Antecedentes con Guardian Homeland Security

Guardian Homeland Security no es una empresa desconocida para Interior. En octubre de 2020, la compañía ganó un concurso para suministrar a la Guardia Civil 9.216 pistolas Ramon. Esta compra también generó polémica, ya que asociaciones de guardias civiles se quejaron de que las armas se encasquillaban con frecuencia. La empresa israelí negó las críticas, atribuyendo los problemas a la munición utilizada. Interior admitió en 2023 que 87 pistolas habían sufrido incidencias durante ejercicios de tiro y solicitó una actualización al fabricante (*El País*, 2025).

Implicaciones y Reacciones

La decisión de Interior de seguir adelante con la compra de chalecos antibalas a Guardian Homeland Security, mientras se rescinde el contrato de municiones, está generando diversas reacciones. Por un lado, se argumenta que se está priorizando la protección de los agentes de seguridad. Por otro lado, se critica la incoherencia de mantener relaciones comerciales con una empresa israelí en medio de un veto gubernamental (*El País*, 2025). La situación está poniendo a prueba la cohesión del gobierno y generando debate público sobre la política de compras de material de defensa y seguridad.

Refuerzo de Seguridad ante Amenazas Incrementadas

Desde que el departamento de Fernando Grande-Marlaska activó el Plan Especial de Seguridad, tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional han reforzado la seguridad de sus agentes con materiales como chalecos antibalas y escudos balísticos capaces de resistir impactos de proyectiles de calibre 7,62 mm disparados a corta distancia. Esta medida responde al incremento en el uso de armas de guerra por parte de organizaciones de narcotraficantes y terrorismo yihadista, quienes están empleando armamento de mayor potencia que las pistolas y revólveres que utilizaban habitualmente (*El País*, 2025).