Las ridículas cuentas de España en defensa para la OTAN
España ocupa el último lugar en la clasificación de contribuyentes de la Alianza Atlántica, según un reciente informe.

Un sistema de clasificación cuestionable
La clasificación de la OTAN se basa únicamente en el gasto en defensa en relación con el PIB, lo que no tiene en cuenta otros factores importantes como la capacidad real de defensa, las contribuciones en tropas o la presencia en los tres ejércitos.

Este sistema de clasificación coloca a países como Estonia, que tiene un submarino, por delante de España, que tiene más de 100.000 militares.
La importancia de una evaluación adecuada
Para evaluar adecuadamente las contribuciones de cada país a la defensa colectiva, es necesario utilizar un mix de criterios que incluya:

- Gasto presupuestado sobre el PIB
- Evolución reciente del gasto
- Contribución en tropas
- Aportación al capital físico y a la industria armamentística
- Presencia en los tres ejércitos
- Cobertura de fronteras peligrosas
La necesidad de evitar el despilfarro
Además de aumentar la eficacia del gasto en defensa, es esencial evitar el despilfarro. Esto incluye cuestionar inversiones como la compra de servicios satelitales de empresas como Space X, que pueden estar más al servicio de intereses privados que de la seguridad colectiva.
Conclusión
El actual sistema de clasificación de la OTAN para las contribuciones de defensa es inadecuado y no refleja la realidad de las capacidades y esfuerzos de cada país. Es necesario desarrollar un sistema de evaluación más completo y justo que tenga en cuenta todos los factores relevantes.
“La organización la reputa clave para distinguir a los buenos socios (como Estonia) de los malos (como Luxemburgo o España), según si su presupuesto contribuye más o menos a gastos de Defensa, en relación con el PIB”. — Xavier Vidal-Folch, El País