Garamendi rechaza recuperar en el Parlamento las ayudas a la reducción de jornada: "Es una propuesta trampa"

El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha mostrado su rechazo a recuperar las ayudas económicas a las pymes ofrecidas el año pasado en el marco de la mesa del diálogo social, a cambio de apoyar el recorte de la jornada laboral. Garamendi advierte que el Gobierno no asumirá los 23.000 millones de euros que costará a las empresas reducir la jornada.

El líder patronal considera que la propuesta del Ejecutivo es una "trampa"

Garamendi considera que recuperar las ayudas económicas a las empresas, especialmente a las más pequeñas, durante la tramitación del proyecto de ley en el Congreso sería una "propuesta trampa". El presidente de CEOE argumenta que "el Gobierno no va a pagar los 23.000 millones de euros que va a costar a las empresas reducir la jornada", y va más allá al asegurar que el rechazo a esta norma se basa no solo en el coste económico, sino también en los problemas organizativos que conllevaría.

"Las ayudas a las pymes se las pueden ahorrar si no les hacen daño primero", ha sentenciado el presidente patronal.

Los empresarios piden que el recorte de jornada se negocie en los convenios colectivos

Los negociadores del Ministerio de Trabajo ofrecieron en la última fase de la mesa del diálogo social un paquete de ayudas que, en un principio, consistían en bonificaciones para la contratación de trabajadores que suplieran el tiempo de trabajo que se deje de hacer por el recorte de la jornada. Los empresarios consideraron insuficiente dicha oferta y se añadieron ayudas económicas directas de hasta 6.000 euros para las empresas de menos de cinco trabajadores del comercio, la hostelería, la limpieza, la agricultura y las peluquerías.

En total, el Ejecutivo calculaba invertir unos 350 millones de euros en estas ayudas, que ya fueron rechazadas por CEOE y su patronal hermana de pequeñas y medianas empresas, Cepyme, durante la negociación tripartita con Gobierno y sindicatos. Cuando finalmente los empresarios decidieron no sumarse al pacto para reducir la jornada, estas subvenciones se cayeron del anteproyecto de ley.

Así, el líder patronal reitera que la aspiración de las organizaciones empresariales es que el recorte de jornada no se imponga por ley. Su postura es que siga siendo ámbito de negociación en los convenios colectivos que regulan las relaciones entre las empresas y los trabajadores.

Esta línea argumental, que CEOE ya defendió durante la negociación tripartita, será por tanto la que empleará en las conversaciones con los grupos parlamentarios, fundamentalmente con el Partido Popular (PP) y Junts. Ambos se han mostrado reticentes a apoyar la norma y la patronal buscará su apoyo para que la ley no salga adelante, o al menos para que se reforme de modo que deje en manos de la negociación colectiva el recorte del tiempo de trabajo.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, dijo en su día que solo respaldaría la ley si contaba con el apoyo de la patronal.

Referencias:

  • Pascual Cortés, R. (2023, 5 de febrero). Garamendi rechaza recuperar las ayudas a la reducción de jornada en el Parlamento: "Es una propuesta trampa". El País.