Supermercados demuestran resiliencia ante apagón en España, mientras otros sectores se desploman
En un contexto donde la incertidumbre económica y los eventos inesperados están a la orden del día, la capacidad de adaptación de los diferentes sectores económicos se está poniendo a prueba constantemente. Recientemente, un apagón que afectó a gran parte de la península ibérica el pasado 28 de mayo está revelando notables diferencias en cómo los distintos comercios están afrontando las adversidades. Según un análisis de BBVA Research, mientras que sectores como la moda, la electrónica y la restauración están experimentando caídas significativas en el consumo, los supermercados y las grandes superficies están demostrando una sorprendente resiliencia.

Impacto desigual del apagón
El apagón, que no solo interrumpió el suministro eléctrico, sino también las comunicaciones y los sistemas de pago, está teniendo un impacto económico heterogéneo. Según Pablo Sempere (2025) de El País, «mientras que algunos sectores ven interrumpido todo su funcionamiento por completo, otros logran adaptarse para minimizar el parón». Este fenómeno está generando un cambio en los patrones de consumo, con implicaciones importantes para la economía y la sociedad española.
BBVA Research está analizando detalladamente el comportamiento de los consumidores antes, durante y después del apagón. Los datos preliminares indican que el gasto en moda, salud y electrónica y comunicaciones está experimentando un desplome de alrededor del 60% en comparación con los lunes no festivos de abril de 2024 (Sempere, 2025). Esta caída drástica está reflejando una disminución en la confianza del consumidor y una mayor cautela en el gasto discrecional.

La fortaleza de los supermercados
En contraste con la situación de otros sectores, los supermercados y las grandes superficies están mostrando una notable estabilidad. Si bien también están experimentando una disminución en el gasto, esta es mucho menor, situándose entre el 20% y el 30% (Sempere, 2025). Este comportamiento está sugiriendo que los bienes de primera necesidad mantienen una demanda constante, incluso en situaciones de crisis.
Miguel Cardoso, economista jefe para España de BBVA Research, señala que «es posible que refleje distintos patrones de consumo durante el día: más concentrados por la mañana en alimentación y grandes superficies, antes de que se observara el corte de la luz» (como se cita en Sempere, 2025). Esta observación está sugiriendo que los consumidores están priorizando la compra de alimentos y otros productos esenciales en momentos de incertidumbre.
El efecto prevención y las retiradas de efectivo
Un fenómeno interesante que está surgiendo es el llamado «efecto prevención». En las zonas no directamente afectadas por el apagón, el gasto en supermercados está experimentando un ligero aumento, mientras que en otros sectores se observa una disminución marginal (Sempere, 2025). Esto podría estar indicando que los consumidores están tomando medidas para asegurar un suministro mínimo de alimentos y otros productos básicos en caso de una nueva emergencia.
Además, los datos de BBVA Research revelan un aumento inusual en las retiradas de efectivo, tanto en las zonas no afectadas como en las afectadas después del apagón (Sempere, 2025). Este comportamiento está reflejando una mayor precaución por parte de los consumidores, que prefieren tener liquidez disponible en caso de que los sistemas de pago electrónicos fallen.
Análisis territorial y recuperación regional
A nivel regional, el análisis de BBVA Research está mostrando un descenso generalizado de las compras con tarjeta en las zonas afectadas. Entre las provincias con mayores caídas se encuentran Valencia y algunas limítrofes a Madrid, como Segovia, Cuenca, Guadalajara y Ávila, además de A Coruña, Pontevedra, Lleida y Jaén (Sempere, 2025). Estas diferencias regionales podrían estar relacionadas con el momento en que se restableció el suministro eléctrico en cada provincia y con el peso del gasto en efectivo en el gasto total.
Sin embargo, la buena noticia es que la recuperación regional está siendo rápida. Dos días después del apagón, todas las provincias están registrando compras significativamente mayores que hace un año (Sempere, 2025). Esto está indicando que la economía española está demostrando una capacidad de resiliencia y adaptación ante los choques externos.
Implicaciones para el futuro
El análisis de BBVA Research está revelando importantes lecciones sobre la vulnerabilidad de los diferentes sectores económicos ante eventos inesperados. La mayor resistencia de los supermercados y las grandes superficies está poniendo de manifiesto la importancia de asegurar el suministro de bienes de primera necesidad en situaciones de crisis. Además, el aumento en las retiradas de efectivo está sugiriendo la necesidad de fortalecer los sistemas de pago alternativos y garantizar la disponibilidad de liquidez en caso de fallos en los sistemas electrónicos.
En el futuro, será fundamental que las empresas y los gobiernos trabajen juntos para mejorar la preparación y la capacidad de respuesta ante eventos similares. Esto podría incluir la diversificación de las fuentes de energía, la inversión en infraestructuras resilientes y el desarrollo de planes de contingencia para asegurar la continuidad de las operaciones en caso de interrupciones en el suministro eléctrico o en las comunicaciones.
En conclusión, el apagón que afectó a España el pasado 28 de mayo está actuando como un catalizador para la reflexión y la acción. La resiliencia demostrada por los supermercados y las grandes superficies está ofreciendo un modelo a seguir para otros sectores económicos, mientras que las lecciones aprendidas de este evento están sirviendo para fortalecer la preparación y la capacidad de respuesta ante futuras crisis.