El Kavanagh abre sus puertas a la gastronomía

El icónico edificio Kavanagh, uno de los símbolos arquitectónicos de Buenos Aires, ha dado un paso histórico al abrir un local gastronómico en su planta baja.

Café Cora, el nuevo espacio culinario, abrió sus puertas el miércoles, ofreciendo a los vecinos del barrio de Retiro y a los visitantes de la ciudad una propuesta gastronómica única en un entorno histórico.

Un cambio de reglamento para un nuevo rumbo

La apertura de Café Cora ha sido posible gracias a un cambio en el reglamento de copropietarios del edificio, que hasta ahora prohibía la instalación de locales gastronómicos en la planta baja.

Este cambio refleja la evolución del edificio y de su entorno, que en los últimos años ha experimentado un notable transformación con el cierre del Plaza Hotel y la pandemia del coronavirus.

Un diseño que rinde homenaje a la historia

Café Cora ha sido diseñado con un estilo que respeta la estética clásica y contemporánea del Kavanagh. Predomina un revestimiento de piedra travertino, similar al utilizado en el hall de entrada del edificio.

El local cuenta con dos columnas estructurales facetadas que han sido destacadas con un hormigón martelinado, una técnica tradicional que deja al descubierto las piedras que conforman el material.

Una oferta gastronómica variada

Café Cora ofrece un servicio de cafetín tradicional con medialunas, fosforitos y alfajores, además de café de especialidad. También dispone de un servicio de almuerzos y, para el final de la tarde, una carta de tragos, copas de vino y tablas de quesos y charcutería.

A pesar de las limitaciones de la cocina, que no permite el uso de fuegos, el equipo de Café Cora ha desarrollado una oferta gastronómica ingeniosa y de calidad.

Un guiño a la historia

Los vecinos del Kavanagh han recibido con entusiasmo la apertura de Café Cora, que consideran un enriquecimiento para el edificio y el barrio.

Uno de ellos incluso ha sugerido que el local sirva el "coloradito", un cóctel pionero de la coctelería local que se cree que fue el favorito de Corina Kavanagh, la mentora del edificio.

La apertura de Café Cora es un hito en la historia del Kavanagh, un paso que acerca este icónico edificio a los vecinos y visitantes de la ciudad, ofreciendo una nueva forma de disfrutar de su belleza y su historia.