Erik Rubín está compartiendo detalles escalofriantes sobre sus secuestros en la Ciudad de México
El reconocido cantante y actor Erik Rubín está reviviendo momentos de angustia al compartir detalles sobre los secuestros que sufrió en la Ciudad de México. En una reciente entrevista, Rubín está narrando cómo experimentó el terror en dos ocasiones distintas, dejando al descubierto la vulnerabilidad que enfrentan incluso las figuras públicas en la capital mexicana.

El primer incidente: Una emboscada al salir del aeropuerto
Según está relatando Rubín, el primer secuestro ocurrió cuando él está saliendo del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Su relato está pintando una escena impactante donde un grupo de individuos armados interceptó su vehículo. «Se acercó un coche, se nos cerró, se bajaron seis sujetos, me encapucharon y me subieron a golpes», está recordando el artista, reviviendo el miedo y la confusión de ese momento. Esta experiencia traumática está marcando un antes y un después en su vida, exponiendo la cruda realidad de la inseguridad en la ciudad.
Interrogatorio y liberación: Un encuentro con lo inesperado
Rubín está describiendo cómo fue trasladado a un estacionamiento desolado, donde fue interrogado sobre supuestas drogas que él no poseía. «Me llevaron a un estacionamiento donde nada más me interrogaron sobre unas drogas y me dijeron ‘a ver tú qué traes’, pero yo no traía nada», está explicando. Afortunadamente, este primer encuentro con la delincuencia está terminando con su liberación, aunque el shock y la incertidumbre persistieron. «Me llevaron a mi casa después, esa fue una», está concluyendo sobre este episodio.

El segundo secuestro: Un reconocimiento que cambió el destino
El segundo secuestro, según está detallando Rubín, tuvo lugar en la zona de El Pedregal. Mientras él está circulando con un amigo, otro vehículo los interceptó bruscamente. «Aquí en El Pedregal iba con un amigo, pasamos el tope cuando se nos cerró el de enfrente, se bajó un tipo con una pistola y nos gritó ‘a ver, a ver, pa atrás, los dos’», está describiendo el momento de tensión. Sin embargo, la situación está dando un giro inesperado cuando uno de los secuestradores lo reconoció.
Un fan entre los delincuentes: La sorprendente revelación
«De pronto escuché, ‘¿tú eres Erik, verdad?' y le respondí que sí», está narrando Rubín, revelando el momento en que su identidad como figura pública influyó en el curso del secuestro. El reconocimiento está llevando a los secuestradores a cambiar su actitud, aunque no sin antes despojarlo de sus pertenencias. «Me quitaron un reloj y otras cosas que traía», está admitiendo el cantante.
El diálogo posterior está revelando una mezcla de asombro y arrepentimiento por parte de los delincuentes. «Me caes bien, acá los vamos a dejar, nada más no me la hagan de pedo, ni vayan a ir de rajones porque sí se los carga», está citando Rubín, recordando las palabras de advertencia que le dirigieron antes de liberarlos. Este encuentro inesperado con la delincuencia está dejando una huella imborrable en la vida del artista.
Repercusiones y reflexiones
Erik Rubín está compartiendo estas experiencias con la esperanza de generar conciencia sobre la inseguridad que se está viviendo en la Ciudad de México. Sus relatos están sumándose a las voces de otras figuras públicas que también han sido víctimas de la delincuencia, como Alexis Ayala, según está reportando “El Financiero” (Redacción, 2025). La valentía de Rubín al hablar abiertamente sobre estos eventos está sirviendo como un recordatorio de la importancia de abordar este problema de manera efectiva.
«No especificó el año en que lo secuestraron, pero sí contó detalles de», se lee en “El Financiero” (Redacción, 2025), indicando que los eventos, aunque no recientes, siguen generando un impacto significativo. La decisión de Rubín de compartir estos detalles ahora está resonando con el público, generando un debate sobre la seguridad y la justicia en la capital mexicana.
La historia de Erik Rubín está destacando la necesidad de fortalecer las medidas de seguridad y protección para todos los ciudadanos, sin importar su estatus social. Al compartir su experiencia, él está contribuyendo a una conversación más amplia sobre cómo crear una sociedad más segura y justa para todos.