El ser humano ha construido estructuras impresionantes a lo largo de la historia, pero solo una puede verse desde el espacio y no se encuentra en China ni en Egipto: el "mar de plástico" de Almería, España.
Un invernadero gigante
El "mar de plástico" es una vasta extensión de invernaderos que cubre más de 40.000 hectáreas en el sureste de España. Estos invernaderos están hechos de techos de polietileno blanco altamente reflectantes que brillan bajo la luz solar, haciéndolos visibles desde el espacio.
Pedro Duque, astronauta español, confirmó en 2007 que es la única construcción humana claramente distinguible desde la Estación Espacial Internacional.
Un fenómeno único
La NASA ha destacado el "mar de plástico" como un fenómeno único. Su alta reflectividad ha aumentado el albedo de la superficie en un 10% entre 1983 y 2006, lo que ha generado un enfriamiento localizado en la región.
La construcción de estos invernaderos se remonta a los años 50 y 60, cuando los agricultores buscaban proteger sus cultivos de los fuertes vientos y la salinidad. Con el tiempo, se han incorporado innovaciones como el riego por goteo y los cultivos hidropónicos, aumentando la productividad.
Beneficios agrícolas y ambientales
El "mar de plástico" es responsable de la producción de entre 25 y 35 millones de toneladas de frutas y verduras al año, convirtiendo a Almería en uno de los principales exportadores de tomates, pimientos y pepinos de Europa.
Además de sus beneficios económicos, también tiene un impacto ambiental positivo. Los techos de plástico reflejan la radiación solar, reduciendo la temperatura en la región en 0,3 °C por década.
El "mar de plástico" de Almería es un testimonio del ingenio humano y su capacidad para transformar el paisaje y mejorar la producción agrícola de manera sostenible.