SAP lleva la nube a un mayor nivel: la empresa fundada por exempleados de IBM se convierte en la tercera más valiosa de Europa
El sector económico alemán está pasando un momento difícil, pero a algunas de sus empresas les va viento en popa. SAP es un claro ejemplo de ello. El gigante del software está volando alto en la bolsa de valores. Sus acciones se han revalorizado un 56% este año y el valor de mercado supera los 268.000 millones de euros. Este auge sitúa a la empresa como la tercera con mayor capitalización bursátil de Europa, solo por detrás del grupo danés Novo Nordisk y del conglomerado francés LVMH.
Servicios en la nube e inteligencia artificial: motores del crecimiento
El buen rendimiento de SAP en bolsa se apoya en cifras muy convincentes. El pasado 21 de octubre, la empresa presentó sus resultados del tercer trimestre, que superaron las expectativas del mercado. Entre julio y septiembre, los ingresos crecieron un 9% hasta los 8.470 millones de euros y el beneficio neto mejoró un 13% hasta los 1.441 millones. "A la luz de las sólidas cifras trimestrales, hemos decidido elevar nuestras previsiones para todo el año 2024", anunció el consejero delegado de SAP, Christian Klein, con motivo de la presentación de las cuentas. Klein destacó el buen comportamiento de los servicios de computación en la nube o servicios en la nube, que aportaron el 51% de los ingresos totales en el trimestre, y los "progresos significativos" en el campo de la inteligencia artificial (IA) aplicada al mundo empresarial.
"Una gran parte de los nuevos contratos en la nube incluyen aplicaciones de IA", subrayó Klein.
Reconversión y grandes inversiones
SAP está ahora cosechando los frutos del viento de cola, pero no siempre fue así en su pasado reciente. La empresa está presente en 157 países y cuenta con una plantilla de 107.000 empleados. En los últimos años, sus directivos han aplicado una estrategia basada en dos pilares: fuertes inversiones en tecnología y una reestructuración de su plantilla que afecta a hasta 10.000 puestos de trabajo. Hace cuatro años, Klein anunció que la empresa se centraría en migrar su software de ordenadores fijos a la nube. Esto implicaba eliminar puestos de trabajo en algunas áreas para reforzar a sus especialistas en temas relacionados con la IA.
SAP invirtió mucho dinero en la conversión de sus programas, y la bolsa castigó la falta de beneficios entonces con una caída del precio de las acciones en 2022. Sin embargo, la nube y la inteligencia artificial, dos áreas en las que SAP quiere y necesita seguir creciendo, parecen haberse convertido ahora en una receta de éxito.
Fidelidad de los clientes y amplia cartera
Michael Briest, analista de UBS, explica las razones de este éxito: "La voluntad de los clientes de pasarse a la nube es claramente evidente en sus decisiones de mejorar sus contratos, lo que respalda la transformación de SAP para convertirse en una empresa basada en la nube". Briest también destaca la gran fidelidad de los clientes a su software.
"Es muy raro que los clientes cambien de proveedor de tecnología de back office y, en particular, tiene una gran capacidad para prestar servicios a industrias complejas en el sector manufacturero", comenta. "Además, tienen una amplia cartera, lo que significa que a medida que los clientes actualizan su solución básica existe una buena oportunidad para la venta cruzada de soluciones de gestión de la cadena de suministro, capital humano y planificación y análisis, por ejemplo", añade.
El límite de ponderación del DAX, ¿un freno para SAP?
SAP, fundada en 1972 en la pequeña localidad alemana de Walldorf por cinco antiguos empleados de IBM, cuenta con una base de clientes consolidada. Ofrece herramientas modernas, como programas de alquiler en la nube, combinadas con herramientas técnicas de última generación en el ámbito de la inteligencia artificial. Esto permite a SAP crecer, por un lado, y trabajar de forma más rentable, por otro.
Sin embargo, SAP parece estar convenciendo a sus clientes para que den el paso a la nube de datos, lo que implica decir adiós a su propio centro de datos. Para la gran empresa tecnológica, esto es prácticamente inevitable, ya que las nuevas aplicaciones de IA se ejecutan en la nube, por lo que para disfrutar de ellas hay que estar en la nube. Además, esto agiliza la instalación de innovaciones.
"Hace cuatro años, empezamos a centrarnos totalmente en la nube. Tuve que soportar muchas críticas por ello. Cuatro años después, podemos ver que estamos en el buen camino. El precio de las acciones está ahora en máximos históricos", explicó Klein en una entrevista hace un par de meses con el diario Süddeutsche Zeitung.
SAP es la única empresa tecnológica europea que juega en la primera liga de las grandes tecnológicas de renombre mundial. Sin embargo, su buena evolución, al menos en bolsa, podría llevarla a morir de éxito debido al límite de ponderación del 15% impuesto por los gestores de la bolsa alemana. Esta estricta normativa, que tiene como objetivo evitar que el índice principal de la bolsa alemana dependa en exceso de dos o tres grandes conglomerados y que a su evolución contribuyan muchas empresas, es visto como un inconveniente por los grandes inversores institucionales.
Los fondos pasivos tendrán que ajustar su exposición a SAP cada vez que supere el umbral del 15%. La pregunta de si la empresa tecnológica es demasiado grande para la bolsa alemana no deja de resonar en los círculos financieros. A pesar de todo, la empresa no se plantea de momento abandonar el país como centro financiero.