El dogma 'kaizen' desenchufa a Toyota: por qué el mayor fabricante de automóviles del mundo está perdiendo la carrera del vehículo eléctrico

A pesar de aferrarse a su filosofía de pequeños ajustes sin revoluciones, el gigante japonés Toyota centra su estrategia en modelos de combustión e híbridos, dejando de lado los vehículos eléctricos.

El laboratorio de vehículos eléctricos de Caresoft

En una antigua escuela de Mizunami, la empresa de ingeniería Caresoft ha convertido el centro educativo en un laboratorio de vehículos eléctricos. Allí, desmontan coches que salen al mercado para estudiar sus innovaciones y propuestas de ahorro de costes. Esta información la venden a empresas de la competencia.

Entre las carrocerías desmontadas, destacan las de Tesla Model Y, BYD Seal y otros vehículos eléctricos. Al comparar sus piezas, la métrica más importante es la reducción de peso. Cuanto más ligero sea el vehículo, más autonomía ganará.

Un ejemplo de esta carrera por la ligereza es la viga transversal del coche, que fija el volante y los elementos del salpicadero. Tesla y BYD fabrican vigas de plástico, más ligeras, baratas y fáciles de instalar, que las de acero de Toyota.

El dilema del 'kaizen'

Para Terry Woychowski, presidente de Caresoft, "El 'kaizen' no es suficiente para pasar de un vehículo con motor de combustión interna a un vehículo eléctrico de batería". Este es el dilema de Toyota, que a pesar de las crecientes ventas de coches eléctricos, sigue apostando por los modelos de combustión.

El fabricante japonés sigue vendiendo más de 11 millones de coches, mientras que Tesla despachó 1,8 millones y BYD 4,3 millones (de los cuales 1,8 millones eran eléctricos) en el último año.

La estrategia de Akio Toyoda

El expresidente ejecutivo de Toyota, Akio Toyoda, defendía una estrategia de "múltiples vías", comercializando híbridos, vehículos de gasolina e incluso coches propulsados por hidrógeno. Esta estrategia le ha permitido a la empresa evitar pérdidas desde 2009.

Sin embargo, la aversión de Toyoda a un replanteamiento fundamental del negocio puede limitar la capacidad de la compañía para innovar en el futuro de los vehículos eléctricos.

El sistema de producción de Toyota (TPS)

La filosofía TPS de Toyota se basa en la optimización de los procesos de ensamblaje y la externalización de componentes. Esto ha ayudado a maximizar las eficiencias en el mercado de los coches de combustión, pero es un lastre en la nueva era tecnológica.

Tesla y BYD han logrado fábricas más modulares y de menor coste, mientras que trabajan en la producción propia de piezas. Esto se debe a que están diseñando nuevos componentes que no existen en los estantes de los proveedores.

Esta tendencia hacia equipos de fabricación personalizados dificulta que los recién llegados al mercado de los vehículos eléctricos puedan copiar y mejorar las innovaciones de los pioneros.

El futuro eléctrico requiere cambios

Para Shinichi Sasaki, ex vicepresidente ejecutivo de Toyota, "A menos que adoptemos una nueva forma de pensar, nunca podremos ponernos al día". El futuro eléctrico requerirá cambios que son impensables bajo las restricciones del 'kaizen' y el TPS.

Mientras que otras empresas utilizan cables de cobre para sujetar la batería al puerto de carga, Tesla utiliza un conducto de aluminio rígido, reduciendo el tiempo de instalación. Por otro lado, BYD combina ocho componentes del tren motriz eléctrico en un solo módulo.

Según Yole Group, BYD fabrica el 40% de sus piezas. "Es un salto cuántico. Eso no lo favorece el 'kaizen'"

Los orígenes de Toyota y el legado de Akio Toyoda

Toyota nació gracias a los avances tecnológicos y a un salto en la producción. Hace un siglo, Sakichi Toyoda inventó un telar automático que podía alimentarse de más hilo y detectar roturas. Su hijo, Kiichiro, utilizó su experiencia en cadenas de montaje para fundar una empresa automovilística.

Durante décadas, Toyota se modernizó siguiendo las líneas maestras de la familia Toyoda, reduciendo las líneas de producción y concentrándose en reducir los costes.

En 2010, Toyota compró una participación del 3% en Tesla, que vendió en 2016. Sin embargo, Tesla ahora es mucho más valiosa en Bolsa que Toyota.

Akio Toyoda tuvo que retirar miles de vehículos eléctricos bZ4X en 2022 porque las ruedas se aflojaban constantemente. Fue un recordatorio de que la filosofía perfeccionista de Toyota no siempre se ha trasladado a sus coches.

El nombramiento de Koji Sato

El nombramiento de Koji Sato como presidente ejecutivo de Toyota en 2023 fue acertado. Sato prometió vender 1,5 millones de coches eléctricos con batería en 2026, pero parece más bien una fantasía.

Sato ha supervisado miles de millones de dólares en gastos de producción de baterías y modernizaciones de las tres plantas de vehículos eléctricos de Toyota.

El Prius y el liderazgo de Toyota

El Prius fue un vehículo híbrido innovador que combinaba un motor de gasolina con un motor eléctrico. Aunque Toyota perdió dinero en cada híbrido vendido durante años, el Prius sentó un precedente para el liderazgo de Toyota en este ámbito.

Hiroshi Okuda, quien fue presidente de Toyota, presionó para diversificar la tecnología y la presencia de la empresa. Rompió filas al oponerse a que la familia Toyoda volviera a tomar el control.

La industria automovilística japonesa, que alguna vez fue líder mundial, ahora está a la defensiva.