Criatura Abisal Revela Secretos en las Profundidades del Atlántico

En las profundidades inexploradas del océano Atlántico, a unos 5,000 metros bajo la superficie, una criatura marina poco común está capturando la imaginación de los científicos. Se trata de la Iosactis vagabunda, una anémona de mar que posee 24 tentáculos y está siendo estudiada en su hábitat natural, la Llanura Abisal Porcupine, una vasta región frente a las costas de Irlanda.

Investigadores están utilizando cámaras especializadas, diseñadas para resistir la inmensa presión del fondo marino, para observar y documentar los hábitos de esta enigmática especie. El estudio, publicado en la revista Deep Sea Research Part I, forma parte de una investigación exhaustiva que se está llevando a cabo durante 20 meses. Yolaisi García (2025) de El Imparcial está reportando sobre cómo estos vehículos remolcados, equipados con cámaras de alta resolución, están capturando más de 29,000 imágenes útiles que están permitiendo a los científicos analizar el comportamiento de 18 ejemplares, con un enfoque particular en uno de ellos, al que están siguiendo a intervalos de 20 minutos durante dos semanas completas.

Un Depredador Inesperado en las Profundidades

Aunque la Iosactis vagabunda mide menos de una pulgada (aproximadamente 2.5 centímetros), está demostrando ser un depredador formidable. Los investigadores están observando cómo esta anémona se alimenta de presas mucho más grandes, como los gusanos marinos del grupo polychaeta, que pueden alcanzar los 10 centímetros. En una de las imágenes capturadas, se está viendo a una anémona devorar uno de estos gusanos en un proceso que dura hasta 16 horas. Tras la digestión, los investigadores están logrando observar incluso las cerdas del gusano a través de la pared corporal translúcida de la anémona.

«Estamos descubriendo comportamientos alimenticios sorprendentes en esta especie», señala un investigador del equipo. «La capacidad de consumir presas mucho más grandes que su propio tamaño es verdaderamente asombrosa».

Un Rol Clave en el Ciclo del Carbono

Además de su apetito voraz, esta especie también se está alimentando de fitodetritos, partículas orgánicas que caen al fondo del mar desde la superficie. Usando sus tentáculos, la anémona está recolectando y dirigiendo estos diminutos fragmentos hacia su boca, lo que la convierte en una pieza clave del ciclo del carbono en estas profundidades. Este hallazgo está resaltando la importancia de estas criaturas en el mantenimiento del equilibrio ecológico en las profundidades oceánicas.

Movilidad Inusual

A diferencia de la mayoría de las anémonas, conocidas por su inmovilidad, la I. vagabunda no se está quedando quieta. Pasa varias horas cavando nuevos escondites en la arena del fondo marino y se está trasladando con frecuencia de un lugar a otro entre sus sesiones de alimentación. Este comportamiento nómada está siendo particularmente llamativo y rompe con lo que se sabía hasta ahora sobre estos animales. Este movimiento sugiere que la anémona está activamente buscando alimento y adaptándose a su entorno.

Implicaciones para la Mitigación Climática

Los científicos están creyendo que esta anémona podría ser una de las especies más abundantes de la Llanura Porcupine. Su presencia y hábitos alimenticios sugieren que juega un rol fundamental en el reciclaje del carbono en las zonas más profundas del océano. Con un planeta cada vez más afectado por el calentamiento global y los océanos absorbiendo grandes cantidades de calor, estudiar estas especies podría ser clave para diseñar nuevas estrategias de mitigación climática. Según Yolaisi García (2025), «El estudio de estas criaturas abisales es crucial para comprender mejor los ecosistemas marinos profundos y su papel en el ciclo del carbono global» (El Imparcial).

Próximos Pasos en la Investigación

Los investigadores están planeando continuar con sus observaciones y análisis de la Iosactis vagabunda para comprender mejor su comportamiento, su distribución y su papel en el ecosistema marino profundo. También están explorando la posibilidad de realizar estudios genéticos para determinar la relación de esta especie con otras anémonas de mar y para identificar posibles adaptaciones que le permitan sobrevivir en las condiciones extremas de las profundidades oceánicas.

El descubrimiento y estudio de la Iosactis vagabunda está abriendo nuevas ventanas al conocimiento de la vida en las profundidades oceánicas y está resaltando la importancia de la exploración y conservación de estos ecosistemas poco conocidos.