Sepultan a víctimas asesinadas por ex policía en Azoyatla, Hidalgo
Ayer, fueron sepultadas las tres víctimas que fueron asesinadas el miércoles por la mañana por un ex policía del municipio de Mineral de la Reforma, en la colonia Arrepentimiento, de la comunidad de Azoyatla, en el estado de Hidalgo.
Indignación y consternación en la comunidad
Aproximadamente 300 personas se congregaron en el panteón de la comunidad para despedir a las dos mujeres y un hombre que fallecieron en el ataque con arma blanca cometido por Marco Antonio N. Entre flores y llanto, familiares y amigos dieron el último adiós a Rosaura, doña Rosa y Ramiro, quienes perdieron la vida en la agresión.
La comunidad expresó su indignación e incredulidad por lo ocurrido, pero también exigió justicia y que todo el peso de la ley caiga sobre Marco Antonio N, quien fue vinculado a proceso la noche del viernes.
Proceso legal en marcha
La audiencia se llevó a cabo horas después de que el sujeto fuera dado de alta del hospital general de Pachuca, donde permaneció grave tras atentar contra su vida para evitar ser detenido.
Durante el proceso, la defensa legal del imputado no solicitó la duplicidad del plazo constitucional para resolver su situación legal, como suele ocurrir en estos casos. Marco Antonio N enfrenta dos cargos por feminicidio, uno por homicidio doloso y dos por homicidio doloso en tentativa.
La juez Arely Sánchez Lazcano ordenó la prisión preventiva oficiosa contra Marco Antonio N y dio cuatro meses para la investigación complementaria, período durante el cual estará recluido en el Centro de Reinserción Social (CERESO) de Pachuca.
Cabe recordar que el sujeto ya había estado recluido en esa misma penitenciaria el 15 de octubre del año pasado por violencia intrafamiliar y privación ilegal de la libertad de su ex pareja Rosaura N, una de las víctimas del multihomicidio del miércoles.
Para el 15 de noviembre, Marco Antonio N había recuperado su libertad condicional.
El hecho ha conmocionado a la comunidad, quienes exigen justicia y el esclarecimiento de los hechos.
Fuente:
Guadalupe Trejo, Milenio
Leer noticia original
