La sociedad española se encuentra en un momento de inflexión, según Cristina Monge
La politóloga y profesora de la Complutense de Madrid, Cristina Monge, está analizando en profundidad la evolución de la sociedad española, marcando un cambio significativo desde la indignación palpable durante el movimiento 15M hacia una sensación de decepción generalizada. Monge, presidenta de +Democracia y colaboradora en varios medios, incluyendo *El País*, está participando activamente en el foro social de la Pere Tarrés, donde está compartiendo sus perspectivas sobre este fenómeno y sus implicaciones para el futuro del país (Delclós, 2025).
El legado del 15M y la transición hacia la decepción
Monge está recordando que el movimiento 15M, que surgió entre 2011 y 2015, representó un punto de quiebre en el sistema de partidos establecido desde 1978. Este movimiento facilitó la llegada a varios ayuntamientos de personas con un deseo genuino de transformar la política. Sin embargo, con el paso del tiempo, la indignación inicial está dando paso a la decepción. Según Monge, los «indignados» del 15M planteaban una impugnación integral del sistema, abarcando desde los partidos políticos hasta los sindicatos y los medios de comunicación. Esta demanda social, lamentablemente, no está encontrando una respuesta adecuada por parte del sistema, lo que está generando frustración y descontento.
Uno de los desafíos más apremiantes que la sociedad española está enfrentando es la crisis climática. Este problema está cambiando radicalmente la realidad y exige una aceleración urgente de la transición ecológica. Monge está enfatizando que esta necesidad nunca se había planteado con la magnitud actual y requiere una respuesta inmediata y eficaz. Aunque reconoce que los primeros intentos pueden no ser perfectos, destaca la importancia de un proceso continuo de ensayo y error para lograr avances significativos. Paralelamente, la revolución digital está representando otra gran transición que introduce incertidumbre y plantea nuevos desafíos.
Los desafíos de la revolución digital y la incertidumbre social
Para Monge, la revolución digital no se limita a la mera integración de dispositivos tecnológicos en la vida cotidiana. Más bien, está transformando el espacio de relación social, que ahora se está desenvolviendo en un ámbito predominantemente privado, donde las empresas están estableciendo las reglas. Estos cambios están generando incertidumbre y temor en la sociedad, ya que el mayor conocimiento y la creciente conciencia de los riesgos están creando una sensación de vulnerabilidad.
«Nos están dibujando un futuro distópico que no deseamos. ¿Quién quiere vivir en un futuro apocalíptico?», se está preguntando Monge, instando a la construcción de un futuro más prometedor y deseable.
La democracia y el auge de la extrema derecha
Monge está señalando que encuestas recientes revelan que un 30% de los jóvenes priorizarían una mejora económica personal antes que frenar un régimen autoritario. Aunque destaca que el 70% restante adopta la postura contraria, subraya que la democracia aún no ha logrado demostrar plenamente por qué merece el apoyo de todos los ciudadanos. En este contexto, la extrema derecha está aprovechando los malestares difusos y la crisis de confianza en las instituciones de intermediación social, como los sindicatos, las empresas, los medios de comunicación y las organizaciones del tercer sector.
Ante la incertidumbre y el miedo, la extrema derecha está fabricando respuestas reconfortantes, apelando a conceptos idealizados de la familia tradicional y ofreciendo soluciones simplistas a problemas complejos. Esta estrategia está resultando atractiva para aquellos que se sienten desorientados y buscan certezas en un mundo en constante cambio.
El papel crucial del tercer sector
Monge está advirtiendo que el tercer sector está siendo percibido como parte del sistema y, por lo tanto, se está convirtiendo en un blanco de ataques. Su lucha contra la desigualdad lo está transformando en un enemigo a batir, enfrentándose a maniobras como la de convertir los derechos humanos en una etiqueta «woke» peyorativa. Sin embargo, Monge insiste en que el tercer sector también es parte fundamental de la solución, ya que está compuesto por organizaciones capaces de generar consensos y estrechamente vinculadas al territorio.
Estas organizaciones están detectando las brechas sociales que la extrema derecha está aprovechando y, por lo tanto, están en una posición privilegiada para generar esperanza y contrarrestar los discursos extremistas. Monge está instando al tercer sector a trabajar por un cambio pragmático y real, reconociendo que la transformación se construye día a día. Para lograrlo, deben vacunarse contra ciertos purismos políticos o académicos y centrarse en soluciones concretas que mejoren la vida de las personas.
Hacia una democracia de apropiación
Monge está defendiendo una democracia de apropiación que, sin cuestionar la democracia representativa, fomente mecanismos para que la democracia prospere en la vida social. Está convencida de que cuando se construyen consensos básicos, nada puede impedir el avance social. En su intervención, Monge concluyó destacando la responsabilidad de aquellos que han tenido el privilegio de estudiar y formar parte de la academia de comprometerse a buscar soluciones a los desafíos del momento, contribuyendo así a construir un futuro más justo y equitativo.
En resumen, Cristina Monge está ofreciendo un análisis profundo y reflexivo sobre la transición de la indignación a la decepción en la sociedad española, identificando los desafíos clave que se están planteando y proponiendo soluciones innovadoras para construir un futuro más prometedor (Delclós, 2025).
Referencia
Delclós, T. (2025, 15 de mayo). Cristina Monge: “La sociedad española ha pasado de la indignación a la decepción”. *El País*. https://elpais.com/espana/catalunya/2025-05-15/cristina-monge-la-sociedad-espanola-ha-pasado-de-la-indignacion-a-la-decepcion.html