En la búsqueda constante por optimizar nuestra salud, a menudo nos centramos en la dieta y el ejercicio, pero solemos subestimar el poder restaurador del sueño. Un reciente estudio publicado por Women's Health UK revela que incluso pequeñas variaciones en nuestros horarios de sueño pueden tener un impacto significativo en nuestro bienestar emocional y mental. ¿La clave? Tan solo 37 minutos de sueño perdido.
¿Cómo afecta la falta de sueño a tu bienestar?
La investigación, que involucró a 90 adultos, exploró cómo los cambios en la hora de acostarse afectaban diversos aspectos de su bienestar. Los participantes fueron divididos en grupos con horarios de sueño adelantados, retrasados o habituales durante una semana laboral. Los resultados fueron sorprendentes: aquellos que retrasaron su hora de dormir en apenas 37 minutos experimentaron efectos negativos en cuatro áreas clave:

- Regulación Emocional: La falta de sueño dificulta la gestión de las emociones, haciendo que los problemas cotidianos se sientan más intensos y abrumadores.
- Satisfacción con la Vida: La sensación de cansancio disminuye la percepción general de bienestar y el disfrute de las actividades diarias.
- Propósito: El sueño insuficiente nubla la claridad mental y la motivación, dificultando la consecución de metas personales y profesionales.
- Gratitud: Un buen descanso promueve una actitud positiva y aprecio por las pequeñas cosas, mientras que la falta de sueño enfoca la atención en los aspectos negativos.
El impacto en la regulación emocional
La regulación emocional, según los hallazgos, se ve particularmente afectada. La Dra. Yolaisi García, autora del artículo en El Imparcial (2025), señala que «dormir menos afecta la regulación emocional, lo que hace que las dificultades cotidianas se sientan más intensas y difíciles de manejar». Esta afirmación subraya cómo la falta de sueño puede exacerbar el estrés y la ansiedad, convirtiendo desafíos menores en obstáculos insuperables.

Más allá de la cantidad: la importancia de la regularidad
El estudio no solo destaca la importancia de la cantidad de sueño, sino también de la regularidad. Así como retrasar la hora de dormir tiene efectos negativos, los participantes que adelantaron su hora de acostarse en 46 minutos experimentaron mejoras en su bienestar general. Esto sugiere que mantener una rutina de sueño estable es fundamental para optimizar nuestra salud mental y emocional.
Consejos para mejorar tu rutina de sueño
Implementar pequeños cambios en tu rutina diaria puede marcar una gran diferencia en la calidad de tu sueño. Aquí te dejamos algunos consejos:
- Establece un horario regular: Acuéstate y levántate a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana.
- Crea un ambiente propicio para el sueño: Asegúrate de que tu habitación esté oscura, tranquila y a una temperatura agradable.
- Evita la cafeína y el alcohol antes de dormir: Estas sustancias pueden interferir con la calidad de tu sueño.
- Desconéctate de la tecnología: La luz azul emitida por los dispositivos electrónicos puede suprimir la producción de melatonina, la hormona del sueño.
- Relájate antes de acostarte: Toma un baño caliente, lee un libro o practica técnicas de relajación.
En conclusión, priorizar el sueño es una inversión en tu bienestar general. Incluso pequeños cambios en tu rutina de sueño pueden tener un impacto significativo en tu salud mental y emocional. Así que, ¿por qué no intentar acostarte 37 minutos antes esta noche?
Referencias:
- García, Y. (2025). Dormir 37 minutos más tarde puede afectar tu bienestar. El Imparcial. Recuperado de https://www.elimparcial.com/locurioso/2025/03/14/dormir-37-minutos-mas-tarde-puede-afectar-tu-bienestar/
- Women´s Health UK.