El cauce del río Turia, reconvertido en un inmenso jardín, es uno de los símbolos de Valencia. Con una longitud de más de 10 kilómetros y una anchura de unos 200 metros, atraviesa la ciudad de oeste a este, conectando barrios humildes con los más ricos. Inaugurado en 1987, el Jardín del Turia es obra del arquitecto Ricardo Bofill y constituye un oasis verde en el corazón de la urbe.
Un espacio interclasista
El Jardín del Turia es un espacio abierto y gratuito para todos los públicos. Cada día, miles de personas lo recorren a pie, en bicicleta o en patines. Hay zonas de juegos infantiles, áreas para hacer deporte y espacios para relajarse y disfrutar de la naturaleza. El río es también un lugar de encuentro para familias, amigos y parejas.
Un pulmón verde
El Jardín del Turia es un importante pulmón verde para Valencia. Sus más de 10.000 árboles y 200.000 metros cuadrados de zonas verdes contribuyen a mejorar la calidad del aire y a reducir la contaminación. El río también actúa como un regulador térmico, ayudando a mantener una temperatura agradable en la ciudad.
Un espacio para el deporte
El Jardín del Turia es un lugar ideal para practicar deporte. A lo largo de su recorrido hay varias instalaciones deportivas, como campos de fútbol, pistas de atletismo y canchas de baloncesto. También hay un circuito de running de 5 kilómetros que es muy popular entre los corredores.
Un espacio para la cultura
El Jardín del Turia también alberga varios espacios culturales, como el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) y el Palau de la Música. En el río se celebran también numerosos eventos culturales, como conciertos, exposiciones y festivales.
Un espacio para la convivencia
El Jardín del Turia es un espacio de convivencia para los valencianos. Es un lugar donde las personas de todas las edades y condiciones sociales pueden encontrarse y disfrutar de su tiempo libre. El río es también un símbolo de la lucha ciudadana por un entorno más saludable y sostenible.
En definitiva, el Jardín del Turia es un espacio único que ofrece a los valencianos un lugar para pasear, hacer deporte, disfrutar de la naturaleza y compartir momentos con sus seres queridos.
"El Jardín del Turia es un lujo, el chalé que nunca he tenido. Si no fuera porque vivo al lado del río, la protectora nunca me habría dado a mi perro porque vivo en un minipiso", comenta Adela, trabajadora de la limpieza en un colegio.