Donald Trump destituye al chef José Andrés como asesor de la Casa Blanca
En uno de sus últimos actos como presidente de Estados Unidos, Joe Biden condecoró a José Andrés con la Medalla Presidencial de la Libertad el pasado 4 de enero. Sin embargo, con la llegada de Donald Trump a la presidencia, el chef español ha sido una de las primeras víctimas de las decisiones del nuevo mandatario.
Cese fulminante
Apenas unas horas después de asumir el cargo como el 47º presidente de Estados Unidos, Trump ha cesado a José Andrés de su cargo como asesor para Deporte, Ejercicio y Nutrición. En un mensaje publicado en su cuenta de la red social Truth Social pasada la medianoche, Trump especificó que "el personal de la Oficina de Personal de la Presidencia está activo en el proceso de identificar y echar a más de mil nominados presidenciales de la Administración previa" que "no están alineados" con su visión de "hacer Estados Unidos grande de nuevo".

"Nuestro primer día en la Casa Blanca aún no ha terminado", escribía Trump en su mensaje. "El personal de la Oficina de Personal de la Presidencia está activo en el proceso de identificar y echar a más de mil nominados presidenciales de la Administración previa" que "no están alineados" con su visión para "hacer Estados Unidos grande de nuevo".
Así, su mensaje "sirve como carta oficial de cese" para cuatro personas, entre ellas el cocinero español, quien también tiene nacionalidad estadounidense. "José Andrés del Consejo Presidencial de Deportes, Aptitud Física y Nutrición, Mark Milley del Consejo Asesor de Infraestructura Nacional, Brian Hook del Centro Wilson para Académicos y [la exalcaldesa de Atlanta] Keisha Lance Bottoms del Consejo de Exportación del Presidente: ¡ESTÁN DESPEDIDOS!", escribió Trump este martes usando la frase que hizo famosa en su programa televisivo The Apprentice.
Un chef comprometido
José Andrés fue nombrado en marzo de 2022 como copresidente del Consejo Presidencial de Deportes, Ejercicio y Nutrición de Estados Unidos. Este consejo es un organismo asesor del presidente que se encarga de promover la actividad física y la alimentación saludable para todos los estadounidenses, independientemente de su origen o capacidades. La Casa Blanca de Biden anunció entonces que el organismo incluiría un nuevo enfoque relacionado con la promoción de la salud mental.
El comunicado del anuncio detallaba que José Andrés es un "innovador cocinero reconocido internacionalmente", un "pionero" de las tapas españolas en Estados Unidos, conocido también por su cocina de vanguardia, y un "incansable defensor de la reforma migratoria" para regularizar a millones de personas.
El también Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2021 recibió el 5 de enero la más alta distinción civil de Estados Unidos, la Medalla Presidencial de la Libertad, de manos del expresidente Joe Biden.
José Andrés es el fundador de World Central Kitchen, una organización no gubernamental dedicada al abastecimiento de comidas en todo el mundo que surgió en 2010 a raíz del terremoto que sufrió Haití ese año. El objetivo de la ONG es suministrar ayuda alimentaria en países que sufren crisis alimentarias, aunque posteriormente se expandió para dar ayuda a refugiados y a personas en países en conflicto o que viven en zonas que han sufrido alguna catástrofe, como los recientes incendios en Los Ángeles o la dana de Valencia.
Reacciones y antecedentes
Hasta ahora no ha habido reacción conocida de José Andrés a este anuncio de Trump. José Andrés ha sido crítico con las políticas de Donald Trump y siempre ha estado más alineado con los demócratas. El cocinero llegó a Estados Unidos hace más de 25 años y se convirtió en un empresario reconocido dentro de la hostelería. El presidente Barack Obama le puso como ejemplo del éxito de un inmigrante en el país y, en la recta final de su presidencia, le condecoró con la Medalla Nacional de las Humanidades.
Hillary Clinton, entonces candidata demócrata, le entregó un galardón de la comunidad hispana por su apoyo a los latinos en EE UU, especialmente tras el encontronazo con Trump. El chef apoyó a Clinton en la campaña electoral de 2016, llegando incluso a aparecer en un mitin en Florida.
José Andrés y Trump incluso llegaron a los tribunales. Su enfrentamiento se remonta a 2015. En el verano de ese año, el cocinero canceló sus planes de abrir un restaurante en el que entonces era un nuevo y lujoso hotel de cinco estrellas del magnate en Washington en protesta por unas declaraciones del entonces precandidato republicano a las primarias, que en noviembre de 2016 sería elegido por primera vez como presidente.
"Cuando México envía su gente, no envían a los mejores. Envían gente que tiene muchos problemas", soltó Trump cuando anunciaba su candidatura. Y añadió que los inmigrantes mexicanos "traen drogas, crimen, son violadores y, supongo que algunos, son buenas personas".
Tras cancelar el proyecto hostelero, la compañía hotelera de Trump demandó a José Andrés y le reclamó 10 millones de dólares (unos 9,5 millones de euros) por romper el acuerdo. A su vez, José Andrés contestó con otra demanda en la que reclamaba 7,5 millones de dólares por los gastos incurridos, el lucro cesante y los intereses, alegando que las palabras de Trump espantaban a la potencial clientela y a los empleados de los que pretendía ser un restaurante latino.
En diciembre de 2016, José Andrés apeló directamente a la cuenta de Trump en Twitter: "¿Podemos cerrar nuestras demandas y donar el dinero a una ONG de veteranos para celebrarlo? ¿Por qué seguir litigando? Ganemos ambos". Al final, ambas partes firmaron las paces en abril de 2017 con un acuerdo cuyos términos nunca han sido desvelados y con amables palabras hacia la parte contraria.
En 2022, el cocinero hizo realidad su sueño de abrir un restaurante en el hotel que le enfrentó con Trump. Eso sí, entonces el espacio ya había cambiado de manos.