El Partido Justicialista (PJ) está atravesando una profunda crisis interna que lo debilita frente a su principal rival, Javier Milei, de la Libertad Avanza. Esta fragmentación se hizo evidente durante el debate sobre la suspensión de las elecciones primarias, abierto y cerrado por el Gobierno, en el Congreso de la Nación.

Internas y falta de conducción en el PJ
La falta de una estrategia clara por parte de Cristina Kirchner, presidenta del PJ, y las posturas disidentes de gobernadores y distintos sectores internos, han dejado en evidencia la debilidad del partido.
La decisión inicial de acompañar la eliminación de las PASO, con la intención de controlar la confección de las listas, se vio truncada por el rechazo de sectores internos como el de Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires.

Apoyo inesperado y estrategia fallida
La sorpresa surgió cuando dos diputados de Santiago del Estero y dos de Catamarca, aliados a sus respectivos gobernadores, firmaron un dictamen propio en comisión, facilitando el avance del debate en el recinto.
La estrategia inicial de Unión por la Patria (UP), alianza que incluye al PJ, de no dar quórum ni votar con los libertarios, se desmoronó ante esta maniobra.

Gobernadores juegan su propio juego
La reunión del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo, con un grupo de gobernadores, entre ellos Osvaldo Jaldo de Tucumán, puso de manifiesto la predisposición de estos últimos a negociar con el Gobierno.
Esta actitud se interpreta como una señal de que los gobernadores priorizan sus intereses particulares por sobre los del partido.
Consecuencias para el PJ
La división interna y la falta de liderazgo en el PJ han beneficiado a Javier Milei y su partido, La Libertad Avanza.
La suspensión de las PASO, que los libertarios impulsaron, les permitirá fortalecer su posición de cara a las próximas elecciones, mientras que el PJ se debate en una crisis que lo debilita políticamente.
La falta de unidad y la ausencia de una estrategia clara hacen que el PJ enfrente un panorama incierto, con su principal rival fortaleciéndose y su propia base fragmentada.