Endesa Impulsa la Reintroducción del Ibis Eremita en Girona Adaptando Torres Eléctricas
En un esfuerzo significativo por la conservación de la fauna, Endesa está llevando a cabo una adaptación de 40 torres eléctricas ubicadas en la provincia de Girona. Esta iniciativa tiene como objetivo principal facilitar la reintroducción del Ibis Eremita (Geronticus eremita), una especie que se encuentra en grave peligro de extinción y que busca establecer una nueva colonia en Cataluña, específicamente en la zona de Aiguamolls de l’Empordà.

Un Aviario como Nuevo Hogar
El proyecto, que se está desarrollando en los Aiguamolls de l’Empordà, prevé la llegada de unos treinta ejemplares de Ibis Eremita en los próximos meses. Estas aves provendrán de diferentes puntos geográficos, incluyendo quince polluelos desde Vejer de la Frontera (Cádiz), cinco que llegarán en migración desde Austria, guiados por un ultraligero, y una decena procedente de diversos zoos europeos. Según Rodríguez (2025), este esfuerzo busca consolidar una población estable en el Parque Natural de los Aiguamolls del Empordà y su área de influencia.
Inversión y Colaboración
Endesa ha invertido 100.000 euros en la adaptación de las torres eléctricas, equipándolas con dispositivos protectores de avifauna. Esta medida no solo busca proteger al Ibis Eremita, sino también a otras especies presentes en la zona, como la cigüeña blanca y diversas aves rapaces. El Departamento de Territorio, en colaboración con la Fundación ALIVE, está trabajando activamente en la reintroducción de esta especie en Cataluña. El País (2025) informa que esta colaboración es esencial para asegurar el éxito del programa.

El Viaje Migratorio y la Adaptación
Desde 2023, decenas de Ibis Eremitas han estado migrando desde Austria hasta la región de la Janda, en Cádiz, donde existe una comunidad sedentaria. Estas aves, criadas en zoológicos de Alemania y Austria, recorren aproximadamente 2.800 kilómetros, haciendo paradas cada 150 km. Durante su viaje, son guiadas por un ultraligero tripulado por dos cuidadoras que actúan como «madres adoptivas». El objetivo es que aprendan la ruta migratoria y puedan regresar en el futuro.
La ubicación estratégica de los Aiguamolls, a medio camino entre el origen y el destino de la migración, representa una oportunidad significativa para fortalecer la población de estas aves. Actualmente, la zona funciona principalmente como un punto de paso, pero se espera que, con este proyecto, se convierta en un lugar de asentamiento permanente.
El Aviario: Un Refugio Seguro
El aviario construido en els Aiguamolls tiene capacidad para albergar a unos 30 Ibis de diferentes edades y procedencias. Se espera que a principios de junio lleguen 15 polluelos desde Jerez de la Frontera, los cuales seguirán siendo criados a mano por Marina Izquierdo, coordinadora del proyecto, y un equipo de voluntarios. «Empezarán a volar solos a principios de julio, si están preparados, los dejaremos ir hasta mediados de agosto», detalla Sonia Duñach, directora técnica de la Fundación ALIVE, según reporta Rodríguez (2025).
Posteriormente, se sumarán 10 Ibis provenientes de zoológicos europeos, que han sido criados por sus padres y no han tenido contacto con humanos. En septiembre, se esperan los cinco polluelos que llegarán en migración. El plan es mantenerlos juntos en el aviario hasta marzo, para fomentar la convivencia y adaptación al nuevo entorno. Una vez que se abran las puertas del aviario, se espera que las aves decidan quedarse en la zona, aunque existe la posibilidad de que algunas regresen a Austria.
Alimentación y Adaptación al Entorno
Inicialmente, los Ibis serán alimentados con ratones congelados, ofreciéndoselos polluelo a polluelo. Con el tiempo, se les enseñará a buscar su propio alimento, que consiste principalmente en insectos, lagartos y pequeñas ranas. Para minimizar el estrés de las aves, Marina, la «madre adoptiva», y los voluntarios se vestirán de negro y usarán un casco que simula el pico de un Ibis.
El Estado de Conservación del Ibis Eremita
Con tan solo 220 individuos en estado salvaje, la supervivencia del Ibis Eremita ha estado en grave riesgo. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) clasificó a la especie como CR (críticamente amenazada) en su lista roja. Sin embargo, gracias a la gestión en Marruecos, la población ha aumentado hasta alcanzar los 900 ejemplares. Además, los proyectos de reintroducción en Europa (Cádiz y Austria) han permitido que la especie mejore su estado de conservación, siendo reclasificada como «amenazada» en 2018.
La población cautiva de Ibis Eremita se estima en unos 2.000 pájaros, lo que proporciona un buen stock genético para llevar a cabo programas de liberación en la naturaleza. En el Empordà, coexisten dos especies de ibis: el común, un ave de humedal de unos 700 gramos, y el Ibis Eremita, mucho más grande y adaptado a ambientes terrestres. El director del Parque, Ponç Feliu, subraya que la acción de Endesa «además de ser clave para asegurar la viabilidad de la población de ibis, también beneficiará a otras especies presentes en la zona, como la cigüeña blanca, rapaces, pájaros de gran envergadura que nidifican, invernan o migran a los humedales y se minimizará su riesgo de electrocución» ( El País, 2025).