Tensión en Móstoles: Padres exigen la destitución de la directora de un colegio público
La comunidad educativa del colegio Julián Besteiro, en Móstoles, se encuentra en un punto crítico. Más de 300 padres y madres de alumnos están alzando la voz contra la actual directora, acusándola de una gestión autoritaria que está afectando negativamente el ambiente escolar. La situación, según denuncian, se está tornando insostenible y exigen una pronta intervención de las autoridades competentes.
Un clima de creciente descontento
El descontento generalizado no se debe a un único incidente, sino a una serie de decisiones y actitudes que, según los padres, están deteriorando la calidad educativa y el bienestar de sus hijos. Entre las quejas más recurrentes se encuentran la eliminación de actividades extraescolares, la falta de respuesta a las comunicaciones de los padres y el trato desfavorable hacia los profesores que expresan críticas hacia la dirección del centro.
«¡Directora, dictadora!», corean los padres durante las concentraciones matutinas frente a las aulas, mientras los niños observan la escena. El exdirector del colegio, Carlos Fernández, quien ocupó el cargo durante 25 años, también se está sumando a las protestas, mostrando su apoyo a las familias y denunciando lo que califica como una situación «inaudita».
Reacciones y posturas encontradas
La directora, cuya identidad no ha sido revelada por los medios de comunicación, está respondiendo a las críticas con gestos provocadores, como hacer la peineta y bailar sevillanas frente a los manifestantes. Este comportamiento, lejos de calmar los ánimos, está exacerbando la indignación de los padres, quienes ven en él una falta de respeto y una actitud autoritaria.
La Federación de la Comunidad de Madrid de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado Francisco Giner de los Ríos (FAPA) está tomando partido por los padres y está instando a la Consejería de Educación a mediar urgentemente para resolver el conflicto. Según un comunicado de la FAPA, es fundamental que se tomen medidas para garantizar un ambiente escolar adecuado para los niños.
Por su parte, la Consejería de Educación, a través de la Dirección de Área Territorial, está estudiando el caso, aunque asegura que «el colegio está funcionando con absoluta normalidad». Sin embargo, esta afirmación contrasta con la realidad que denuncian los padres y con el hecho de que 12 de los 29 profesores del colegio hayan solicitado el traslado, siete de los cuales ya lo han obtenido.
Profesores al borde del agotamiento
Uno de los factores que más preocupa a los padres es la situación de los profesores, algunos de los cuales están abandonando el colegio debido al ambiente laboral. Rodrigo, un profesor con 11 años de experiencia en el centro, describe la gestión de la directora como «desidia y autoritarismo». Aunque le concedieron el traslado a otro colegio, Rodrigo ha decidido quedarse debido al apoyo que está recibiendo de las familias y los alumnos.
Según Rodrigo, la directora los está tratando «como si fuéramos sus súbditos» y les está faltando al respeto constantemente. Esta situación está generando un clima de tensión y desmotivación entre el profesorado, lo que inevitablemente está afectando la calidad de la enseñanza.
Medidas desesperadas y falta de diálogo
Ante la falta de respuesta por parte de la dirección del centro, cinco madres de alumnos están elevando el caso al Ayuntamiento de Móstoles, aunque desde allí aseguran que el asunto escapa de sus competencias. Sin embargo, las madres están decididas a seguir protestando hasta que se produzca un cambio en la dirección del colegio.
La situación en el colegio Julián Besteiro es un claro ejemplo de cómo una gestión deficiente puede generar un grave conflicto en la comunidad educativa. La falta de diálogo, la imposición de decisiones unilaterales y la falta de respeto hacia los padres y profesores están erosionando la confianza y el bienestar de todos los implicados.
Según Álvaro Sánchez-Martín, periodista de El País, la directora no ha respondido a las peticiones de entrevista para ofrecer su versión de los hechos. La falta de transparencia y la negativa a dialogar están alimentando aún más la desconfianza y el malestar entre los padres.
Un futuro incierto
El futuro del colegio Julián Besteiro es incierto. La comunidad educativa está dividida y la tensión está en aumento. Si no se toman medidas urgentes para resolver el conflicto, la situación podría deteriorarse aún más y afectar negativamente el rendimiento académico y el bienestar emocional de los alumnos.
Mientras tanto, los padres continúan manifestándose frente al colegio, exigiendo la destitución de la directora y un cambio en la gestión del centro. Su determinación es firme y están dispuestos a seguir luchando hasta que se escuchen sus demandas y se garantice un ambiente escolar adecuado para sus hijos.
«Es necesario que la Consejería medie con carácter de urgencia para solucionar la situación», ha señalado la Federación de la Comunidad de Madrid de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado Francisco Giner de los Ríos (FAPA).
La comunidad educativa espera que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto y adopten las medidas necesarias para resolver este conflicto y garantizar el buen funcionamiento del colegio Julián Besteiro.