La izquierda de Madrid 'explota' contra Ayuso por los casos que salpican a su entorno

La izquierda en la Asamblea de Madrid está aprovechando el debate sobre el estado de la región para arremeter contra la presidenta Isabel Díaz Ayuso por los casos judiciales que afectan a su entorno más cercano, como su pareja, su número tres y la construcción de la Ciudad de la Justicia.

—Usted es la novia de un señor que se esconde en los baños de plaza de Castilla con una peluca puesta—, espetó Manuela Bergerot, portavoz de Más Madrid, en referencia a Alberto González Amador, pareja de Ayuso, investigado por presunto fraude fiscal.

Bergerot también acusó a Ana Millán, vicepresidenta de la Asamblea y número tres del PP de Madrid, de corrupción, y la responsabilizó del “desprestigio” de la institución. “Es una vergüenza que la número tres de su partido esté investigada por cuatro delitos de corrupción y usted la proteja”, afirmó.

Por su parte, Juan Lobato, líder del PSOE en Madrid, vinculó a Ayuso con la expresidenta Esperanza Aguirre, mencionando la condena a siete años de cárcel por corrupción a Alfredo Prada, exvicepresidente regional y hermano de Aguirre.

—Su madre política se llama Esperanza Aguirre, pero tiene tres hermanos: Ignacio, Francisco y Alfredo, cuyo trágico final hemos conocido esta semana. Si tuviera un mínimo de respeto y dignidad, debería pedir perdón por los daños que han hecho a los madrileños—, dijo Lobato.

Ayuso, por su parte, tachó las acusaciones de “monsergas” y aseguró que está “acostumbrada” a ellas. No obstante, advirtió que tomará medidas legales contra quienes la difamen.

La portavoz de Vox, Rocío Monasterio, también criticó a Ayuso, acusándola de “asaltar” instituciones como la Cámara de Cuentas y el Consejo de Transparencia para “cargarse 100 años de doctrina liberal”.

—Allí donde hay transparencia, no hay corrupción. ¿Por qué ha llenado Madrid y la Asamblea de opacidad?—, preguntó Monasterio.

El debate, que se enmarca en la segunda jornada del Debate del Estado de la Región, ha estado marcado por los constantes ataques de la izquierda a Ayuso, quien ha respondido con evasivas y acusaciones de difamación.