La Policía Nacional acusa al clan de taxistas que opera en el aeropuerto de Sevilla de desarrollar "una actividad mafiosa, caciquil e injusta". La investigación policial ha destapado una trama de 37 taxistas que propinaban palizas y amenazas a otros compañeros para "causar terror" y mantener el monopolio sobre la parada más lucrativa de la ciudad andaluza.

Violencia y amenazas

Los taxistas investigados, pertenecientes a la asociación Solidaridad del Taxi, utilizaban la violencia para amedrentar a sus competidores. Según el atestado policial, los taxistas han originado "una gran sensación de inseguridad y alarma social" entre el colectivo del transporte público, actuando "de forma coordinada y perfectamente estructurada" para "intentar de una u otra forma eliminar la competencia laboral".

Las conversaciones telefónicas intervenidas por la Policía revelan palizas, amenazas y cobros fraudulentos con tarifas desorbitadas, especialmente a turistas extranjeros. Un conductor denunció un ataque sufrido por un taxista conocido como "El Almendra": "Recibió varios golpes en la cabeza, cayendo al suelo, donde comenzó a recibir patadas en distintas partes del cuerpo. Fruto de esa agresión, perdió el conocimiento".

Cobros fraudulentos

Además de la violencia, la Policía acusa al presidente de Solidaridad del Taxi, Antonio Velarde, de extralimitarse en sus funciones y usurpar el control de la parada del aeropuerto. Velarde daba preferencia a los taxistas que le convenían, sin esperar el turno preceptivo, e imponía castigos a los que no respetaban las normas internas de la asociación.

Los investigadores también destacan "el cobro aleatorio y abusivo" que realizaban algunos taxistas a los clientes. En una conversación intervenida, Velarde y un directivo de Solidaridad hablan sobre cuánto deben cobrarle a un turista que va a volar a Estambul. "Cóbrale por lo menos 60 pavos", dice Velarde. "Llevo con él ya cerca de una hora", añade el directivo. "Pues entonces cóbrale 80 pavos, si no te dice nada 90 y si te dice algo, pues, venga, 80", remata Velarde.

Reacción policial y judicial

Tras acumular 19 denuncias, la Policía Nacional solicitó al juez Sergio Escalona permiso para pinchar los teléfonos de los dirigentes de Solidaridad del Taxi. Las conversaciones intervenidas han permitido desmantelar la trama y detener a 37 taxistas. El magistrado ha impuesto a los detenidos la prohibición de acercarse al aeropuerto a menos de 500 metros y ha requisado el vehículo a uno de ellos por incumplir la medida.

El Ayuntamiento de Sevilla, gobernado por el PP, ha instaurado un turno rotatorio que permita a los 1.800 taxis de la ciudad recoger viajeros en el aeropuerto y acabar con el monopolio de los taxistas investigados. Sin embargo, está por ver si el Consistorio será capaz de mantener dicho turno pese a la presión que ejerce Solidaridad del Taxi sobre el resto del colectivo.