Tuxpan, Jalisco, lucha contra las secuelas del sismo: Derrumbes y falta de agua potable
El municipio de Tuxpan, ubicado en la zona sur de Jalisco, está enfrentando una situación crítica tras el sismo de magnitud 4.8 en la escala de Richter que sacudió la región el pasado 15 de abril. Las comunidades de Los Mazos, Agosto y Ejido Atenquique están resintiendo las consecuencias del movimiento telúrico, que van desde daños estructurales en viviendas hasta la escasez de agua potable y el peligro constante de derrumbes. Las autoridades locales y estatales están trabajando en conjunto para evaluar los riesgos, brindar asistencia a los damnificados y buscar soluciones a largo plazo.
Evaluación de riesgos y posibles derrumbes
Tras el sismo, Protección Civil y Bomberos de Jalisco, en colaboración con autoridades municipales, se reunieron en Tuxpan para analizar las afectaciones en las comunidades más afectadas. Según “Fátima Briceño” (2024), periodista de “Grupo Milenio”, la principal preocupación en este momento son los derrumbes que se están produciendo en las cejas de los cauces, como consecuencia del reasentamiento de la superficie. Eduardo Díaz, miembro de Protección Civil Jalisco, explicó que se está evaluando el riesgo de que estos derrumbes puedan generar problemas mayores durante la temporada de lluvias.
«Las consecuencias que se han dado de este sismo es de un reasentamiento de la superficie, lo que está generando derrumbes en las cejas de los cauces y justamente eso es lo que hoy queremos evaluar», señaló Díaz.
Las autoridades están realizando recorridos en la zona para corroborar de primera mano el alcance de los daños y determinar las medidas preventivas necesarias.
Descartada relación con el Volcán de Fuego
A pesar de la actividad sísmica en la región, las autoridades han descartado que el sismo esté relacionado con el Volcán de Fuego, uno de los volcanes más activos de México. Sin embargo, Eduardo Díaz enfatizó la importancia de mantener un monitoreo constante de la situación, ya que todo está interconectado y el volcán representa un riesgo latente.
«No está asociado este evento a un fenómeno vulcanológico hasta este momento, sin embargo, todo está conectado al final de cuenta y debemos de estar en constante monitoreo de esta situación», afirmó Díaz.
Aunque no se han detectado daños que ameriten una evacuación, las autoridades están trabajando en estrecha colaboración con las comunidades de Los Mazos, El Mesón y Atenquique para prevenir cualquier eventualidad.
El problema del desabasto de agua
Una de las principales problemáticas que enfrenta la comunidad de Agosto es la falta de agua potable. La alcaldesa de Tuxpan, Claudia Gil, aseguró que el ayuntamiento está brindando apoyo constante a través del envío de pipas de agua. Además, se están coordinando con personas que tienen pozos particulares para garantizar el abastecimiento a la población.
«La problemática que tenemos en la delegación de Agosto es que no tienen agua, sin embargo, nosotros como autoridad municipal, estamos apoyando constantemente para llevar las pipas», explicó Gil.
Acciones y apoyo a la comunidad
Protección Civil municipal ha contabilizado hasta el momento 10 viviendas afectadas, una de ellas inhabitable. Se espera que en los próximos días se determine si la zona de Los Mazos puede recibir apoyo del Fondo de Desastres Naturales (FONDEN). “Grupo Milenio” (2024) informa que es crucial que la población se mantenga informada y siga las indicaciones de las autoridades locales y estatales, ya que los sismos y deslizamientos de tierra continúan presentes.
- Mantener la calma: En caso de un nuevo sismo, mantener la calma y buscar un lugar seguro.
- Seguir las indicaciones: Estar atentos a las indicaciones de las autoridades.
- Reportar daños: Informar a las autoridades sobre cualquier daño estructural en viviendas o infraestructura.
¿Qué sigue?
Las autoridades continúan evaluando los daños y coordinando acciones para brindar apoyo a la población afectada. Se espera que en los próximos días se definan las estrategias a largo plazo para mitigar los riesgos y garantizar el bienestar de las comunidades de Tuxpan. Según “Fátima Briceño” (2024), la prioridad es asegurar el suministro de agua potable y prevenir futuros derrumbes durante la temporada de lluvias.
