Tejer: el sorprendente ejercicio mental que supera caminar y escribir a mano
En un mundo cada vez más acelerado y digitalizado, encontrar momentos de calma y desconexión se está volviendo esencial para nuestra salud mental. Marisol Pérez (2024), en un artículo publicado por El Imparcial, explora cómo actividades manuales como tejer y coser están emergiendo como herramientas poderosas para combatir el estrés y mejorar la función cognitiva.
El poder del ritmo y la concentración
Según el artículo, el movimiento rítmico y deliberado de las manos al tejer activa mecanismos neurológicos similares a los que se experimentan durante la meditación o la atención plena. Este estado de concentración profunda fomenta la producción de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, asociados con el bienestar y la felicidad.
«Vivimos inmersos en un entorno hiperestimulado, donde las tareas se acumulan y la mente rara vez encuentra un respiro. En este contexto, desconectarse por un momento y permitir que el cerebro se relaje no solo es deseable, sino necesario», explica Pérez (2024).
Más allá de un simple pasatiempo
Tradicionalmente relegado a un pasatiempo de personas mayores, tejer está resurgiendo como una actividad valiosa para personas de todas las edades. Estudios recientes sugieren que los beneficios de tejer se extienden más allá de la simple relajación. De hecho, investigaciones de la Universidad de Cardiff indican que tejer y coser pueden ofrecer beneficios comparables a caminar o hacer ejercicio suave en la reducción del estrés.
La precisión y la paciencia requeridas al tejer obligan al cerebro a enfocarse en un solo estímulo, reduciendo la sobrecarga de información a la que estamos expuestos diariamente. Actividades tan sencillas como ensartar una aguja o seguir un patrón de tejido no solo entrenan la motricidad fina, sino que también estimulan regiones cerebrales implicadas en la planificación, la coordinación y la creatividad.
Tejer como meditación activa
La práctica del tejido puede considerarse una forma de meditación activa. Al concentrarnos en los movimientos repetitivos y en el patrón que estamos creando, permitimos que nuestra mente se calme y se libere del estrés y la ansiedad. Esta concentración profunda puede conducir a un estado de flujo, donde nos sentimos completamente absortos en la tarea y perdemos la noción del tiempo. Además, la Universidad de Florida ha descubierto que incluso lavar los platos, cuando se hace con atención plena, puede aumentar la capacidad de pensamiento abstracto y reducir significativamente el estrés.
Beneficios adicionales para la salud mental y emocional
Además de sus efectos calmantes y antiestrés, tejer ofrece otros beneficios para la salud mental y emocional:
- Fomenta la autoestima: Diseñar una prenda, elegir los colores y ver el resultado final genera una sensación de logro y satisfacción personal.
- Estimula la creatividad: Tejer permite experimentar con diferentes colores, texturas y patrones, lo que fomenta la creatividad y la expresión personal.
- Reduce el consumo: Aprender a tejer permite arreglar o transformar ropa, reduciendo la necesidad de comprar nuevas prendas y contribuyendo al cuidado del medio ambiente.
Conclusión
En resumen, tejer se presenta como una herramienta accesible y eficaz para mejorar nuestra salud mental y emocional. En un mundo donde el estrés y la sobrecarga de información son constantes, tomarse un tiempo para tejer puede ser una forma valiosa de desconectar, relajarse y fortalecer nuestra mente. Así que, ¿por qué no tomar las agujas y el hilo y descubrir los beneficios de este antiguo arte?